El terrorista salvadoreño, Francisco Chávez Abarca, fue sentenciado a 30 años de privación de libertad por el cargo de terrorismo en la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Popular de La Habana, informó este miércoles el diario Granma.
De acuerdo con la información, la pena quedó impuesta la tarde del martes luego de un minucioso acto de presentación de pruebas periciales, documentales y testificales para esclarecer los hechos terroristas ejecutados y orientados por Chávez Abarca a sus contratados, para poner bombas en instalaciones turísticas cubanas.
En este sentido, subrayó la información que las declaraciones demostraron cómo el acusado reclutó, adiestró, organizó y financió a ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños que viajaron a Cuba a finales de la década del 90 para continuar instalando artefactos explosivos, tal como él mismo lo había hecho previamente en hoteles de La Habana.
PENA MÁXIMA PARA LOS CÓMPLICES
El pasado 3 de diciembre, el Tribunal Supremo conmutó la pena de muerte por 30 años de prisión al salvadoreño Ernesto Cruz León, quien en 1999 fue condenado por los atentados ocurridos en la capital cubana, en uno de los cuales murió un turista italiano.
La Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular, «anunció la decisión de sustituir la sanción original que se le impuso por la de 30 años de privación de libertad», reseñó el sitio Web Cubadebate.
El salvadoreño, de 39 años de edad, y su compatriota Otto René Rodríguez Llerena, fueron sentenciados a muerte por los atentados con bomba ordenados por Posada Carriles.
Ahora, la nueva condena se basa en la «máxima pena que se le puede imponer dada la legislación aplicable al caso», indicó el mencionado sitio Web.