Por Orángel Rivas|Chavismo-pueblo comunal (Opinión)

Las intenciones declaradas, ni el discurso explícito son suficientes, sino los efectos posteriores generados por determinadas políticas, las cuales se legitiman por la subjetividad que producen y no por los criterios que justifican o avalan las decisiones tomadas.

La experiencia a nivel popular-comunal ha generado subjetividades favorables para la radicalización de la democracia en Venezuela como opción revolucionaria de socialismo.

El chavismo como pueblo comunal tiene un horizonte amplio de posibilidades de liberarse de las estructuras institucionales propias del Estado burgués que tiende a reproducir la hegemonía del capital en el hábitat y la organización del territorio.

La aspiración de realizar el socialismo en la institucionalidad pública nacional es una fantasía, porque las mediaciones son relativamente complejas.

Así como son los obreros de determinadas fábricas quienes tienen que llevar adelante relaciones sociales no jerárquicas, radicalmente democráticas, son los comuneros de cada pueblo quienes tienen que destruir el Estado burgués e ir construyendo el Estado comunal al margen e implosionando a los poderes subnacionales, a partir de los municipios.

Se hace necesario avanzar en las constituyentes municipales, reivindicaciones genuinas de voceros y de comunidades con una profunda radicalidad chavista. No hacerlo es retroceder y dejar libre esos territorios para la restauración conservadora.

Digamos sí a la Constituyente Municipal para configurar los territorios estadales y subsecuentemente el nacional.

orangelrivas@gmail.com