Che y Fidel: un mismo objetivo, una sola conducta

OPINIÓN

Por: Víctor Chirinos

_______________________________________________________

Los miembros de la Fundación Ernesto “Che” Guevara Venezuela, dentro del marco de la conmemoración del 53er aniversario del asesinato de Che en Bolivia, expresamos que los nacionales de cada país del universo: hombres, mujeres, adolescentes y niños, vienen a rendirle homenaje, en correspondencia a su alto grado de amor dispensado a los pueblos del mundo. La relación política consumada entre Fidel Castro y Che Guevara desde que se conocieron en México en el año 1955, fue la manifestación de un gran sentimiento de hermandad y un amor desmesurado en aras de lograr la independencia de Cuba. Unión esta que se encuentra soportada en documentos públicos y privados desde ese primer encuentro.

Che produce para el año de 1956, en siete estrofas, escrito poético dedicado y denominado Canto a Fidel, donde expresa, la lucha, la unión, la fortaleza, las vivencias y, concluye en la última de éstas, de la siguiente manera,…“Y si en nuestro camino se interpone el hierro, pedimos un sudario de cubanas lágrimas, para que se cubran los guerrilleros huesos, en el tránsito a la historia americana”; presagiando así, el triunfo de la revolución. Otro documento de gran valía para la humanidad, que debe ser leída e interpretada por ésta, es la carta de despedida al pueblo de Cuba y especialmente a Castro en el año de 1965. “Fidel: me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos” … Lograda la independencia de Cuba en el año de 1959, se perfecciona el contrato moral entre Che y Fidel. En consecuencia, el comandante en jefe Fidel Castro, cumple el compromiso, liberándolo de la obligación y otorgándole apoyo y colaboración para que combata en nuevas tierras.

Asimismo destacamos, por el alto contenido de claridad y honestidad, de lealtad y dignidad, cuando Che expresa: “Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario… sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios”.

Desde el inicio de la Revolución Cubana e incluso antes, el comandante en jefe Fidel Castro ha dedicado en muchos de sus discursos algún fragmento al comandante Ernesto Guevara, en los que resalta la valentía, la integridad, la honradez entre otros valores morales, que poseía y posee este héroe mundial del siglo XX. En fecha 28 de septiembre de 1959 en un espacio televisivo de La Habana, dentro de un marco de dificultades políticas y de desprestigios de los valores de la revolución, especialmente contra Che, Fidel expresó: “No es solamente contra él, es una campaña sistemática no aislada, que va dirigida contra los compañeros que son los pilares de la revolución, si al Compañero Guevara le damos una orden para defender un punto éste lo va a defender con su vida, es el compañero al que se le puede confiar cualquier misión, cualquier acción, cualquier posición en la seguridad de que no vacilará ni un segundo”.

El comandante Castro en su memorable discurso en la Plaza de la Revolución, el día 18-10-1967, resalto las cualidades revolucionarias de Che, expresando que fue uno de los más admirados, uno de los más queridos y el más extraordinario de los compañeros de la revolución. En consecuencia, podemos decir que son dos hombres singulares de nuestra América que fraguaron su entrañable convivencia y amistad revolucionaria y que son ejemplo para los cuadros políticos de los países de los cinco continentes que luchan por su libertad e independencia.

Consideramos oportuno testimoniar otro hecho de gran transcendencia histórica dentro del concierto político entre Fidel y Che, a través de la entrevista del historiador latinoamericano-cubano Luis Suarez Salazar al comandante Manuel Piñeiro Losada sobre el compromiso asumido por Che con la Revolución Cubana: “Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos, decía Che. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos”, carta de despedida de Che en 1965.

Durante el año 1997 se conmemoró el 30o aniversario del vil asesinato de Che, donde la opinión pública internacional participó activamente en los cinco continentes, donde se expresaron palabras como la resurrección de Che o su inmortalidad, su vigencia política en los cinco continentes, por tal razón, su legado continua convocando a los pueblos a nuevas batallas, a nuevas luchas contra el mayor enemigo de la humanidad, el imperialismo, las oligarquías y los dogmas revolucionarios.

En esa actividad internacionalista hubo un desbordamiento de conferencias, artículos, eventos políticos, científicos y edición de muchos libros. La Revista Tricontinental publicó una primera edición especial N° 137 de julio 1997, que se agotó inmediatamente y, en un lapso no mayor de dos meses reeditó esa primera edición. En este segundo tiraje, la Ospaaal le otorga reconocimiento al internacionalismo del comandante Manuel Piñeiro Losada, por la estrecha relación que tuvo con el comandante Che Guevara, concediéndole el honor de presentar en ese reencuentro Tricontinental que se realizó el 27, de septiembre de ese mismo año en La Habana.

En esa edición Tricontinental, necesario e histórico, Che considero la posibilidad de luchar en Nicaragua, Colombia o Venezuela, en el año de 1959 este último se contactó con un grupo de exiliados nicaragüenses, que venían desde México, Tomas Borges y el exteniente Somarriba entre otros y, les brindó apoyo a pesar de lo incipiente de la estructura de aseguramiento y solidaridad. El compañero Carlos Lugo le llevó mensaje de Che a Somarriba donde le decía que si él y la columna lograba consolidarse en Nicaragua, él cumpliría el compromiso establecido, firmado en forma muy sencilla sin nombre “el que te ayuda”. Este documento incluía la eventual incorporación del guerrillero heroico a la lucha en Nicaragua contra la dictadura de los Somoza, el ejército hondureño con participación de algunos oficiales somocistas destruyó dicho esfuerzo. Luego apoyó a otros grupos de revolucionarios nicas, entre ellos a los hermanos Alejandro y Harold Martínez y otro encabezado por Julio Alonso y Enrique Lacayo, en éste último iba el cubano Renán Montero, que buscaban reorganizar la lucha armada en Nicaragua. Dentro de este mismo marco destacamos que Che desde los primeros días de la Revolución Cubana tenía como objetivo cumplir su compromiso histórico de participar en la liberación de otros pueblos de nuestro continente y del mundo, de allí que en el año de 1962, expresó su obsesión de participar y dirigir junto a Jorge Ricardo Masetti la lucha guerrillera en territorio Argentino. El sueño y pensamiento de Che siempre fue Argentina, de allí en forma necesaria y forzosa, obligados estamos de citar a un testigo presencial y permanente de las acciones políticas y militares del guerrillero heroico como lo fue el comandante Manuel Piñeiro Losada.

Hoy más que nunca el pensamiento y acción militar de Che tiene vigencia ilimitada, por cuanto su legado no está totalmente agotado.