Fue el segundo mejor levantador del reciente torneo preolímpico en Chile
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“El recibimiento fue muy bueno. Mis compañeros muy felices porque de verdad fue un logro. Un sueño que cualquier atleta de alto nivel quisiera tener. Me recibieron muy bien, el entrenador, el presidente del club, los jugadores”, comentó en Galati, Rumania, José “Chema” Carrasco, capitán de la selección nacional de voleibol, clasificada para los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
“El factor clave fue la unión como equipo. Estábamos muy enfocados en el objetivo. A nivel técnico fuimos los que demostramos más constancia. El partido de Chile era para un 3-0. Contra Colombia nos afectó mucho el tiempo de descanso. El nivel estaba muy parejo y ellos jugaron mejor el tie break. Si se revisa el torneo, el único equipo que le ganó convincentemente a Perú fuimos nosotros. Fuimos el equipo más constante”, explicó el segundo mejor levantador del reciente torneo preolímpico en Chile.
Carrasco deja de lado las posibles ausencias de la convocatoria al equipo. El enfoque estuvo en lo interno: “Nosotros estábamos claros entre nosotros mismos. Se generó polémica sobre quiénes venían. Nosotros confiamos en que con el equipo que teníamos, podíamos clasificar. Porque somos buenos jugadores y con experiencia en el exterior. En el Sudamericano (de Chile 2019) no estuvimos al nivel, pero por diversas circunstancias. Luego de eso, entendimos que teníamos a prepararnos individualmente en nuestras ligas. Luego vino la gira de preparación y con el enfoque que traíamos de los clubes se completó el nivel de juego”.
EN RUMANIA
Carrasco en la liga rumana defiende los colores del CS Arcada Galati, actual campeón del torneo.
Venezuela comparte grupo olímpico con Canadá, Irán, Polonia y el equipo sede: “Relajados, no. Más tranquilos, sí. Creo que así vamos a jugar mejor. Queremos dar un buen espectáculo. Sabemos que no somos favoritos a nada, por la trayectoria de los otros países participantes. Pero tampoco es imposible. Lo importante es ir paso a paso. Hacer una buena preparación. Llegar bien y en los Juegos (Olímpicos) proponernos. Jugar punto a punto”.
“Las manos me sudaban, punto a punto. Era una sensación muy rara. Cuando juegas vas a ti y das todo por el todo, pero depender de otro y vivirlo como un aficionado, mucho más difícil. Cuando Chile ganó, fue un grito, una euforia, una celebración muy rara de verdad. Súper feliz, emocionado. Con ganas de estar en Venezuela y celebrar con la gente”, recordó emocionado.
“Ahora esperamos el aporte de los medios, del ente gubernamental. Nosotros tuvimos muchos problemas difíciles y eso no es un secreto, pero ya es pasado, y no va a ser excusa. Ahora lo que queremos es mejoras para seguir poder aportando. Siempre el voleibol ha demostrado que está vivo”, finalizó Carrasco.
T/ Redacción CO
F/ Cortesía FVV
Caracas