Ante la sensible reducción de los ingresos provenientes del cobre|Chile anuncia recorte de gastos públicos sin dañar programas sociales

El gobierno chileno informó que recortará gastos públicos en 2016 ante la sensible reducción de los ingresos provenientes del cobre, el principal rubro de exportación del país, pero sin dañar programas sociales.

Al término de un Consejo de Gabinete, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, informó que el ajuste fiscal orientado por la presidenta Michel Bachelet será de 380 mil millones de pesos (unos 540 millones de dólares), equivalentes al uno por ciento del Presupuesto de la Nación para 2016.

Según explicó, la revisión a la baja en la estimación del precio del cobre significa una pérdida de ingresos del uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero se ve compensado por una mejor recaudación fiscal equivalente a un 0,7 por ciento del PIB tras la implementación de una reforma tributaria.

«Es un ajuste moderado, que nos permite proteger el gasto que a la gente más le impacta, que es el gasto social», subrayó el integrante del Ejecutivo.

«No queremos afectar en nada lo que los ciudadanos reciben»‘, aseveró Valdés, al confirmar que la rebaja no incluirá el gasto social ni el presupuesto de salud.

Por su parte, Bachelet remarcó que los programas en «beneficio directo de la calidad de vida y de la protección de las familias son lo más importante y si hay que hacer ajustes es precisamente para asegurar que esos beneficios no se vean afectados por la desaceleración de la economía».

El 71 por ciento del recorte corresponde a gastos corrientes y el resto a gastos de capital, detalló el titular de Hacienda.

Bajarán los recursos para el pago de horas extras a los funcionarios públicos, la contratación de estudios y la renovación de vehículos fiscales, ejemplificó el funcionario.

De acuerdo con cifras oficiales, el presupuesto para 2016 fue elaborado bajo una proyección del valor internacional del cobre de 2,98 dólares por libra, la que fue corregida a 2,57 dólares; lo cual representa una pérdida de ingresos del uno por ciento del PIB.

Ante esa realidad, «es necesario recalibrar la trayectoria del gasto público para cuidar la sostenibilidad fiscal» señaló Valdés.

«Con todo, el déficit efectivo este año será mayor que el de 2015, lo que significa que la política fiscal seguirá contribuyendo a apoyar la actividad económica en el marco de responsabilidad fiscal», indicó.

Fuente/PL
Foto/Archivo