El Gobierno de Chile decretó hoy el estado de excepción constitucional de Emergencia para las ciudades de Antofagasta y Tocopilla, debido al temporal de viento y lluvia y los aluviones que afectan el extremo norte del país y que ya causaron la muerte de tres personas.
Estas tres víctimas fatales se suman a otras dos que el temporal dejó este sábado en las ciudades de Valparaíso y Coquimbo.
El ministro del Interior chileno, Jorge Burgos, dijo en una rueda de prensa realizada en las dependencias de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) que por esta situación asume el mando de la coordinación de la gestión de emergencia el general de brigada Claudio Hernández Muñoz.
El estado de excepción constitucional es una manera de proteger la estabilidad y seguridad del país o zona en particular, a través de la ley, cuando ocurren situaciones anormales de distinta índole.
La medida es originada especialmente por la situación que afecta a las ciudades de Antofagasta y Tocopilla, a unos 1.300 kilómetros al norte de Santiago.
De hecho, las autoridades evacuaron con rapidez a cerca de un millar de personas de Tocopilla debido a los aluviones que se generaron por las lluvias en una zona extremadamente seca y de muy escasa pluviometría anual.
Según el director de Onemi, Ricardo Toro, fue en ese lugar donde murieron una niña de cuatro años y dos adultos: Mirna Bugueño Bugueño (75) y Teresa Díaz (56).
La secretaría regional ministerial explicó que las aguas bajaron por cinco quebradas hacia las poblaciones Las tres Marías, Pacífico Norte, La Patria, 5 de Octubre y Lautaro, entre otras, llevándose por delante varias viviendas y vehículos.
Un total de 830 vecinos de esas villas se mantienen en las escuelas Arturo Prat y Pablo Neruda, declaradas como puntos seguros, mientras que otros fueron llevados a tres albergues habilitados.
El alcalde de Tocopilla, Fernando San Roman, afirmó en declaraciones a Canal 13 que el aluvión ha dejado cerca de 5.000 casas con daños y que algunas personas están desaparecidas «aunque ese dato no se ha podido confirmar, porque podrían estar en algún centro asistencial».
Decenas de personas trabajan esforzadamente con palas y otras herramientas intentando despejar de lodo sus casas y calles que han quedado intransitables, mientras funcionarios municipales sacan el agua de la parte baja del hospital de la zona.
Por otro lado, las autoridades suspendieron la festividad religiosa de San Lorenzo en la región de Tarapacá, donde ya se habían reunido unas 10.000 personas.
En tanto, la aerolínea LAN informó que por las condiciones climáticas adversas en el norte del país, los vuelos desde y hacia Iquique, donde algunos aludes también han cortado el paso de caminos rurales, están sufriendo demoras o también cancelaciones.
Las imágenes mostradas este domingo por los canales de televisión son similares a las emitidas a fines de marzo cuando un gigantesco aluvión que afectó a Atacama, Antofagasta y Coquimbo dejó 7 muertos y 19 desaparecidos, y destruyó prácticamente el 80 % de las viviendas e infraestructura.
En la zona central y norte de Chile miles de hogares se han quedado sin energía eléctrica y la fuerza del viento y las intensas lluvias han causado graves destrozos.
En Coquimbo, a 458 kilómetros al norte de Santiago, más de 100 embarcaciones artesanales quedaron destruidas por las marejadas, mientras en Valparaíso y Viña del Mar, olas de casi 9 metros de altura destruyeron decenas de locales ubicados al borde costero y algunas construcciones nuevas.
La Armada mantiene cerrados diversos puertos en Chile para embarcaciones mayores y menores, lo que se suma a la suspensión del servicio del Metro de Valparaíso por al menos siete días, ya que las aguas dejaron anegada la vía.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo que el Ejecutivo ha movilizado todas las fuerzas posibles para ir en ayuda de la población del norte.