La ciudad chilena de Panguipulli, fue escenario de varios incendios desatados en el marco de protestas por la muerte de un malabarista a manos de un carabinero.
El viernes, los indignados chilenos se manifestaron para exigir justicia por la muerte de un joven, identificado como Francisco Martínez Romero, que recibió dos disparos por parte de la policía durante un control rutinario de identidad en Panguipulli, en la región de Los Ríos (sur).
Reducido a cenizas quedó el edificio municipal, además fueron incendiados el edificio de correos, la oficina de la empresa sanitaria ESSAL, el Juzgado de Policía Local, las oficinas de ChileAtiende y el Registro Civil, según indicaron desde el Cuerpo de Bomberos de Panguipulli.
“Asesino, asesino”, fueron las palabras que coreaban los manifestantes en una protesta espontánea que se realizó en la misma esquina donde falleció el malabarista tras ser baleado por Carabineros (policía militarizada).
En un vídeo ampliamente difundido por redes sociales, se aprecia cómo el artista callejero es abordado por policías luego de haberse supuestamente resistido a un control de identidad en pleno centro de la localidad sureña.
La Policía chilena respaldó el accionar de su agente argumentando que este había utilizado su arma “dentro de la legítima defensa propia”.
Por su parte, el Gobierno ha solicitado a Carabineros entregar todas las pruebas de lo ocurrido al Ministerio Público, a fin de iniciar una amplia investigación para dar con los responsables de la muerte del joven.
El cuerpo de Carabineros, ha sido cuestionado por la brutalidad con la que reprimió las protestas de 2019 contra la desigualdad. Las críticas contra el cuerpo policial se intensificaron el pasado octubre, a pocos días del primer aniversario del estallido social, cuando un agente lanzó a un menor al cauce de un río durante una protesta.
T/Hispantv
F/AFP