China acusó a India de violar los principios del mercado y las reglas de la Organización Mundial del Comercio con la prohibición a más aplicaciones móviles y productos electrónicos desarrollados aquí.
Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, en rueda de prensa manifestó oposición al veto de Nueva Delhi, denunció los perjuicios a los derechos e intereses de empresas domésticas y exigió revocarlo por el bien de la cooperación bilateral.
Calificó la medida de discriminatoria y aseguró que la esencia de los intercambios mercantiles entre ambos vecinos es la ganancia compartida.
‘Levantar obstáculos (…) sería contraproducente para las inversiones domésticas y el desarrollo económico’, acotó.
Según reportes de prensa, los férreos controles de calidad de la aduana en India frenaron las importaciones de productos como los teléfonos inteligentes, laptops y relojes inteligentes de las firmas chinas Xiaomi y Oppo.
Hasta ayer estaban pendientes de procesar mil 80 solicitudes de artículos chinos y de ellas 669 llevaban 20 días en espera.
Además, el martes las autoridades de Nueva Delhi vetaron 43 aplicaciones móviles, en su mayoría del gigante asiático, bajo el argumento de que amenazan la seguridad nacional.
Esas acciones se insertan en el contexto de las fricciones que desde junio pasado viven ambas potencias asiáticas por cuestiones fronterizas.
Se tratan de movimientos sin precedentes y analistas auguran un impacto negativo para las inversiones y acceso a alta tecnología desarrollada en China.
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