China -afirmó- se mantendrá como un jugador activo en asuntos internacionales, seguirá apoyando a Interpol y profundizará la cooperación con otros estados en el combate contra la criminalidad.
Lu añadió que la pesquisa evidencia la determinación del gigante asiático a erradicar la corrupción, considerado uno de los peores enemigos del Gobierno y el Partido Comunista.
La justicia china acusó este lunes a Meng de recibir sobornos, también lo investiga bajo la sospecha de violar las leyes del país y de cometer otros delitos.
El Ministerio de Seguridad Pública informó que está en marcha un proceso oportuno y absolutamente correcto para esclarecer sus infracciones.
Más temprano la Comisión Nacional de Investigación, encargada de indagar delitos de corrupción entre servidores públicos de China, notificó sobre la detención de Meng, de 64 años de edad.
Dicha entidad esclareció así el paradero de viceministro, pues Francia abrió una indagatoria el viernes luego que su esposa lo reportó como desaparecido desde finales de septiembre pasado.
En medio de la pesquisa, el funcionario ayer renunció con carácter inmediato a su cargo al frente de la Interpol y en su lugar fue designado el surcoreano Kim Jong Yang, quien fungía como vicepresidente del Comité Ejecutivo del órgano mundial.
Meng fue electo para ocupar ese puesto en 2016 y el mandato debía concluir en 2020.