El gobierno de China insistió este viernes en una solución pacífica de la crisis política interna en Libia, tras reiterar sus reservas sobre la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que autorizara el uso de la fuerza contra las tropas del líder libio Muammar Al Gaddafi.
Jiang Yu, portavoz de la cancillería china, indicó que su país rechaza el uso de la fuerza en las relaciones internacionales.
China sostiene que las acciones del Consejo de Seguridad deben responder a los objetivos y principios de la Carta de la ONU y leyes internacionales, así como respetar la soberanía, independencia, unificación e integridad territorial de Liba.
Con esta postura coincidieron Rusia, también miembro permanente del citado órgano con poder de veto (no utilizado durante la votación de la decisión), así como Alemania, India y Brasil.
El documento autoriza una zona de exclusión aérea, que prohíbe todos los vuelos sobre Libia, salvo los que cumplen misiones de carácter humanitario.
Asimismo, también exige un inmediato cese el fuego y el fin de la violencia y de todos los ataques contra los rebeldes alzados contra el gobierno libio.