Los barcos hicieron sonar las sirenas mientras centenares de personas se reunían bajo la lluvia hoy domingo para recordar a las víctimas de la tragedia del crucero «Estrella de Oriente».
Efectivos de las fuerzas de rescate y funcionarios gubernamentales en el lugar del accidente mantuvieron tres minutos de silencio el domingo, séptimo día después del naufragio del crucero que se ha cobrado más de 430 vidas.
Según la tradición china, el séptimo día tras el fallecimiento de una persona es una ocasión para que sus familiares lloren su marcha.
Alrededor de las 9:00 horas, después de una declaración del ministro de Transportes, Yang Chuantang, los equipos de salvamento suspendieron lo que estaban haciendo y se quitaron las gorras para mirar al buque.
Se colocó una mesa con velas y crisantemos sobre el enorme buque grúa que el jueves pasado por la noche sacó al crucero de su sepultura de lodo. Los familiares de las víctimas rezaron por sus seres queridos a la orilla del río o en sus hoteles.
A la orilla del río, los familiares de las víctimas encendieron velas, echaron ramos de crisantemos al agua y gritaron los nombres de los fallecidos.
Wu Jianqiang, de 58 años, uno de los supervivientes, perdió a su esposa. «Sé que no vas a regresar, pero de verdad me gustaría poder verte por una última vez», dijo llorando cuando sonaban las sirenas de los buques.
Jianli, que era antes un distrito desconocido de la provincia central china de Hubei, ha atraído la atención del mundo. Desde la madrugada, más de 1.500 automóviles decorados con cintas amarillas empezaron a recoger a familiares de las víctimas y miembros de las fuerzas de rescate de hoteles o del lugar del accidente.
«Esperamos que los muertos puedan reposar en paz y regresar pronto a sus casas con sus familiares», dijo Qu Zhigang, un organizador de voluntarios en Jianli. Según sus palabras, los psicólogos están preparados para ayudar a los familiares en cualquier momento.
Por el momento sólo se han hallado 14 supervivientes, mientras que 11 personas continúan desaparecidas.
Hu Kaihong, subdirector del Buró de Prensa de la Oficina de Información del Consejo de Estado, dijo en una rueda de prensa hoy que la búsqueda sigue en marcha y las autoridades están emparejando el ADN de las víctimas con las muestras sanguíneas proporcionadas por sus familiares.
Los miembros de los equipos de salvamento continúan las labores de búsqueda a lo largo del río Yangtse desde el tramo de Jianli, donde naufragó el buque, a más de 1.000 kilómetros de Shanghai.
El vice primer ministro chino Ma Kai extendió sus condolencias ayer sábado a los familiares de las víctimas, pidiendo que se les proporcione cuanto antes cualquier ayuda que puedan necesitar, incluyendo asesoramiento psicológico y una investigación exhaustiva de la catástrofe.
Los cibernautas están también llorando y expresando su pésame a las víctimas.
«Con suerte no hay tormentas ni horrores en el cielo. Con suerte los que están vivos entenderán mejor el significado de la vida», decía un comentario en internet.