Con la clausura de la Conferencia Internacional sobre Pérdida y Desperdicio de Alimentos el sábado en Jinan, provincia de Shandong, en el este de China, el país envió una señal al mundo de que China afrontará las cuestiones relacionadas con la seguridad alimentaria a través de la reducción de la pérdida y el desperdicio en la agricultura.
Con el tema de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y promover la seguridad alimentaria mundial, el evento de tres días, que se llevó a cabo tanto en línea como fuera de línea, atrajo a más de 300 participantes, incluidos los del Grupo de los Veinte (G20).
La producción cerealera mundial actual es de alrededor de 2.800 millones de toneladas al año, lo que hace que la pérdida de un punto porcentual de la producción de granos sea equivalente a la pérdida de 28 millones de toneladas de alimentos. Éstas podrían alimentar a unos 70 millones de personas, dijo Ma Youxiang, viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales.
En los últimos años, China ha logrado un progreso sustancial para frenar las pérdidas y el desperdicio en la producción y el consumo de alimentos, y los principales esfuerzos se han destinado a áreas que incluyen la mejora de las instalaciones y los equipos.
En la provincia de Shandong, la principal productora de granos del país, el sitio de almacenamiento de granos de Sinograin está equipado con 4.500 cámaras de alta definición y 280.000 sensores de temperatura para garantizar que las existencias estén en las mejores condiciones.
Los datos muestran que durante el período del XIII Plan Quinquenal de China (2016-2020), se habían ahorrado anualmente alrededor de 13 millones de toneladas de alimentos después de la producción.
«No podemos acabar con el hambre y todas las formas de desnutrición si no abordamos los altos niveles de pérdida y desperdicio de alimentos», afirmó Qu Dongyu, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, a través de un enlace de video en la conferencia.
La colaboración y las innovaciones en modelos de negocios, tecnologías y soluciones digitales podrían contribuir a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, añadió.