Un civil palestino y un soldado israelí murieron este viernes en un enfrentamiento armado en la frontera sureste de Gaza, un día después de que el Estado sionista entregó los restos de 91 palestinos.
Reportes de medios palestinos indicaron que efectivos de la fuerza Golani de Israel abrieron fuego ante la imposibilidad de capturar a personas que supuestamente intentaban infiltrarse por la cerca limítrofe próxima a la aldea meridional de Abassan.
Testigos dijeron escuchar el tiroteo en Abassan desatado después de que los israelíes lanzaron bombas de humo para dificultar la visibilidad mientras sus helicópteros de combate aterrizaban en el lugar y tanques disparaban artillería pesada.
Ningún reporte confirmó que el palestino fallecido fuera combatiente de alguna de las brigadas de la resistencia que operan en este enclave costero, pero el propio Ejército sionista reconoció que uno de sus soldados pereció en el intercambio de disparos.
Las fuerzas armadas israelíes mantienen una zona de exclusión en el lado de Gaza a lo largo de la frontera y con frecuencia lanzan ataques en los que resultan heridos o muertos palestinos, muchas veces campesinos y otros civiles, que se aproximan a esa valla limítrofe.
El incidente de este viernes, uno de los más violentos en el último mes y medio, ocurrió horas después de que fuentes de inteligencia de Israel compararon el poderío militar del movimiento islamista Hamas, que controla Gaza, con el del libanés Hizbulah (Partido de Dios).
Según el jefe del Shin Bet (agencia de inteligencia israelí), Yoram Cohen, Hamas posee capacidades militares «casi como las de un Estado y algunas son incluso mejores que las de Hizbulah», gracias a armas supuestamente adquiridas desde Libia tras la caída de Muamar El Gadafi.
Por otro lado, la tensión de las últimas horas en este enclave coincidió con los preparativos aquí y en la ocupada Cisjordania para sepultar los restos de los 91 palestinos entregados el jueves por el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Tras masivos actos de recibimiento, en Gaza se enterrarán hoy 12 restos mortales que fueron trasladados a través del cruce de Erez y llevados a la morgue del hospital Shifa para chequeos forenses, antes de la ceremonia previa al entierro en la mezquita Omari.
Otros 79 ataúdes recibieron honores del presidente palestino, Mahmoud Abbas, en Ramalah, donde serán inhumados junto a 17 osamentas que irán a una tumba colectiva porque no pudieron ser identificadas, según explicó el ministro para Asuntos de Detenidos, Issa Qarage.
Qarage aseguró que Israel repatriará en junio otros restos humanos, mientras una campaña palestina para recuperarlos aseguró que los sionistas todavía tienen en su poder 379 osamentas.