Ciclo situacional junio

Por Aldemaro Barrios R.

En los días críticos de 2007 en el MinCi solíamos realizar unos ejercicios de análisis de la situación del país para orientar una bitácora comunicacional efectiva ante las arremetidas de la derecha, por aquí, por allá, muchas veces arteras, zancadillas, otras veces invisibles como las describe el poeta Gustavo Pereira, había que aguzar la mirada y otras veces la intuición, algo que aprendimos del comandante Hugo Chávez, para neutralizar los ataques que no han parado desde antes y después de la Reforma de ese año.

Ahora entra junio y la oposición tratará de impedir que la Constituyente se realice, para ellos cualquier recursos será disponible, uno de los mas lamentables los asesinatos, selectivos principalmente, incluyendo los del bando opositor, los que tengan mayor incidencia en la psique del venezolano, los que se asocien con personas que puedan crear escándalos mediáticos internacionales, lo que proporcionen mayor impacto incidencia para inculpar al Gobierno. Ello obliga a un despliegue general de inteligencia social.

Pero están los otros, el debilitamiento de la institucionalidad, golpes consecutivos o por goteo que descalifiquen a la autoridad, que muestren la supuesta ingobernabilidad del chavismo, la supuesta “inconstitucionalidad” de la Constituyente, una seguidilla de declaraciones de factores políticos de “izquierda”, titulada como “pugnas en el chavismo”.

Otro de los elementos que veremos posicionarse en el imaginario público, es la escasez, que tanto como la hiperinflación y la especulación desde el precio del dólar hasta el de la harina de maíz, los veremos cruzar como estrellas fugaces nocturnas sobre la estratosfera, que a decir de la profesora Pasqualina Curcio, curiosamente se activan cuando se acercan procesos electorales en los que el chavismo pudiera tener resultados importantes.

Todo ese cuadro situacional, cuyo pivote es la violencia política, encuentra en junio el tiempo para que se activen detonantes importantes que recontra-ataque oposicionistas, bastará revisar la experiencia de años anteriores y por la lectura de los manuales de contrainsurgencia estadounidense para determinar cuál será la “ingeniería terrorista” de junio, incluso utilizando lenguajes y estructuras como los Comités por el Rescate de la Democracia (CRD) de Primero Justicia, una torcida y demagógica copia de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

En fin, ahora mas que nunca hay que darle concreción a la esperanza, que otra realidad es posible y que de nuevo estamos en la batalla de las ideas por la paz y la Constituyente para transformar el Estado paquidérminco y obsoleto a un Estado de dignidad social y de justicia.

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