El paseo Linares de la plaza El Venezolano o San Jacinto, en pleno caso histórico, se ha convertido en la última novedad para cientos de miles de caraqueños y visitantes que acuden en pareja, en grupos de amigos o en familia, para admirar el cielo de paraguas multicolores que engalana la antañona calle desde hace un mes, y tomarse su respectiva fotografía o “selfie”. Allí la gente se ríe y se divierte. Muchos tienen en agenda llevar a los hijos en cualquier ratico.
La mayoría de los visitantes coincide en darle el visto bueno a esta iniciativa impulsada por la gobernación del Distrito Capital, que contribuye a bajar las tensiones y el estrés, derivados de las dificultades que estamos viviendo como nación amenazada por un imperio con cualquier tipo de agresiones.
El cielo de paraguas se ensayó por primera vez en la ciudad portuguesa de Águeda, Portugal, luego se extendió por España, y Estados Unidos. En Venezuela se montó por primera en Los Teques, en octubre del año pasado. Aquí en Caracas ya tiene un mes.
