Pese a la coyuntura económica nacional, el 2016 ha sido un año importante a nivel operacional para la fábrica Venezolana de Industrias Tecnológicas (VIT), de capital mixto entre el Estado venezolano y empresas chinas.
Este diciembre, la ensambladora de equipos informáticos, ubicada en la Zona Franca e Industrial de Paraguaná, en el estado Falcón, acumula una década de operatividad, destacando en este tiempo la expansión funcional que ha significado la habilitación del Laboratorio Tecnológico Hugo Chávez, que inició tareas en julio de 2016.
El presidente de la factoría, Jorge Michinaux, informó que el espacio, único en Latinoamérica, sirve a la certificación de productos informáticos producidos en la planta y en cualquier otra empresa del ramo, esto con la finalidad de ajustarlo a instancias internacionales y facilitar la exportación de los productos VIT.
Esta nueva área de la planta VIT cuenta con compartimiento programable de temperatura y humedad constante, así como generador de pruebas de vibración mecánica y de impacto.
Materia prima nacional
Durante el 2016 también inició la incorporación de materia prima nacional, para acelerar los planes de sustitución de importaciones y así optimizar los recursos e inyectarle dinamismo al aparato productivo nacional.
Cajas, plásticos, empaques y manuales forman parte del valor agregado nacional que se incorporará a los equipos que producen en la fábrica. De todos los componentes, al menos 10% ya están siendo sustituidos.
Para el año 2019 se prevé la sustitución de elementos más complejos a los mencionados.
La empresa ha alcanzado para este año la producción de más de un millón 200 mil equipos desde su creación, en sus dos líneas de producción activa.
En la segunda línea de producción, multiproducto, inaugurada durante el 2015, más de 80.000 equipos portátiles ya han sido ensamblados y más de 13 mil servidores informáticos.
La línea fue instalada con una capacidad máxima de producción de 100.000 equipos informáticos, portátiles y 6.000 servidores por año.
Michinaux añadió que unos 8 millones de dólares fueron necesarios para activar esta línea que facilitó la incorporación de más de 70 empleos fijos, para superar los 600 empleados directos de la empresa ideada a través de los convenios China-Venezuela.
La fábrica actualmente cuenta con tres centros de servicio técnico, dos de ellos en Caracas y uno en la ciudad de Punto Fijo.