Los militares estadounidenses presentaron un nuevo modelo de avión no tripulado (‘dron’) construido por la compañía Boeing. La aeronave tiene la forma de un helicóptero y está equipada con cámaras de 1,8 giga píxeles de resolución. Además, puede reconocer el terreno desde 6.000 metros de altura escaneando una superficie de 65 kilómetros cuadrados simultáneamente.
El aparato recibió el nombre ‘A160 Hummingbird’. Su mayor ventaja es la capacidad de realizar un despegue y aterrizaje vertical, lo que le evita la necesidad de una pista de aterrizaje. Además puede mantenerse en el aire sin moverse y está equipado con las mejores cámaras que hay en la actualidad.
Se prevé que los tres primeros de la serie sean utilizados para espionaje en Afganistán desde mayo o julio del año siguiente, después de pasar las pruebas de rigor en el estado de Arizona.
Al perfeccionarse los aviones no tripulados, aumenta su capacidad letal, que de por sí es muy alta. Por ejemplo, en Pakistán, uno de los países donde EE. UU. lleva cabo una lucha activa contra el terrorismo, se realizaron unos 240 ataques en los últimos tres años, con 24 soldados paquistaníes inocentes muertos.
Los especialistas destacan que mientras que no se pueda detener la evolución de estos aparatos, el objetivo más importante es evitar que perjudiquen a ciudadanos inocentes. Un objetivo que a juicio de los mismos, es difícil de alcanzar.