El Buró Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos ejerce actualmente fuertes presiones sobre varias compañías vinculadas con las redes sociales para que acepten una ley que permita vigilar el flujo comunicativo dentro de ellas.
Como consecuencia, empresas tecnológicas como Google, Apple, Yahoo, Microsoft, y proveedores, como VoIP, mensajería instantánea y correo electrónico deberían consentir que las conversaciones e intercambios de sus usuarios sean «escuchados», reportó la cadena televisiva CBS News.
El FBI busca coaccionar a dichas empresas para que acepten modificar sus códigos de programación, de modo que sean compatibles con el «modo escucha» necesario en casos de seguridad nacional.
Según la agencia de seguridad, en el mundo actual las comunicaciones son mucho más difíciles de controlar.
Si hasta hace unos años bastaba con pinchar un teléfono para seguir a un sospechoso, las características de Internet hacen mucho más complicada la labor en la actualidad, indicó la fuente.
Por eso, el FBI trata de influir sobre las compañías tecnológicas para que acepten esas «puertas traseras» en sus páginas y una posible ley que las convertirá en obligatorias, agregó.
Los funcionarios federales buscan modificar una ley de 1994 relacionada con las escuchas, conocida como CALEA (Communications Assistance for Law Enforcement Act), que en 2004 se extendió a los proveedores de banda ancha, pero que no se aplica a las empresas de Internet, recordó la televisora.
Hemu Nigham, un experto en seguridad cibernética explicó que hasta el momento la mayoría de las compañías implicadas son reacias a permitir tales accesos al Gobierno.
Este es un punto delicado, pues es el sitio donde confluyen seguridad y privacidad, acotó Nigham.
TechAmerica, un lobby que representa a empresas como HP, eBay, IBM, Qualcomm y otras potentes compañías tecnológicas se opone a la expansión de CALEA, indicó CBS.