El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó hoy un decreto que fija como meta para 2025 la reducción del 40 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en agencias federales con respecto a 2008.
Desde lo alto del edificio del Departamento de Energía, donde se instalaron paneles solares, Obama advirtió que «son objetivos ambiciosos», pero también manifestó que «es posible alcanzarlos».
Según lo previsto, la electricidad de fuentes renovables utilizada por el Ejecutivo federal deberá llegar al 30 por ciento a la vuelta de una década.
De este modo, y con el compromiso de grandes empresas proveedoras del Gobierno, llegaría a reducirse las emisiones en 26 millones de toneladas métricas, el equivalente a 5,5 millones de automóviles al año.
El jefe de la Casa Blanca sostuvo que la administración federal debe dar el ejemplo en este aspecto y abogó por mejorar la eficiencia energética de la economía estadounidense.
Como parte de un acuerdo con China y en busca de un pacto internacional sobre el cambio climático, Estados Unidos se comprometió a limitar sus emisiones para 2025 de un 26 a un 28 por ciento con respecto a los niveles de 2005.