Ante la negativa de grandes telefónicas|Pueblo indígena de México crea su propia empresa de telefonía celular

El poblado de Villa Talea de Castro, escondido entre recónditas montañas al sur de México, puso en marcha su propio sistema de telefonía celular que abastece las necesidades de sus dos mil 500 habitantes, ante la negativa de grandes telefónicas a entrar a esa zona de la sierra del estado de Oaxaca, donde habitan, en su mayoría, indígenas de origen zapoteco que viven del cultivo del café.

De acuerdo al secretario del síndico municipal de Villa Talea de Castro, Alejandro López Canseco, se trata de un sistema con el que, además de conseguir llamadas a un precio reducido dentro del país y a Estados Unidos (EE.UU.), buscan que los habitantes utilicen el celular de forma responsable.

Por una cuota de 15 pesos mensuales (1,15 dólares) los habitantes pueden hacer y recibir mensajes, así como llamadas ilimitadas de cinco minutos de duración. «La duración es limitada porque se quiere evitar que el teléfono sea utilizado inconscientemente», advirtió López.

Ramiro Pérez, dueño de un restaurante en la localidad, comentó que «los clientes me piden comida por teléfono. Por solo 15 pesos al mes, hago y recibo todas las llamadas necesarias para mis asuntos familiares y para mi negocio». Además, indicó que hasta hace tres meses era usuario constante de las casetas telefónicas que le cobraban «hasta diez pesos por minuto».

Las gestiones para conseguir una red de telefonía celular en la comunidad comenzaron en 2008, cuando la empresa Telcel, la principal proveedora de telefonía móvil en México, se negó a prestar su servicio al tratarse de una comunidad de menos de cinco mil habitantes.

Entonces, el presidente municipal levantó un censo de todas las comunidades de los alrededores con el que consiguieron un total de 10 mil habitantes.

La empresa de telefonía indicó que prestarían sus servicios si las autoridades mexicanas levantaban la antena necesaria y se edificaba una carretera.

«Nos pusieron muchas negativas para traer el servicio aquí», señaló López, quien añadió que la compañía ahora les ofreció sus servicios utilizando el equipo que tienen en el poblado.

El modelo proviene de la organización Rhizomatica, que busca llevar la comunicación móvil a zonas remotas a través de un equipo de sistema global (GSM) de bajo costo, un software libre y tecnología Volp (Voice over IP), que permite transmitir la voz de forma digital a través de Internet.

«Buscamos utilizar todos los fragmentos del espectro radioeléctrico que existen por todo el espacio aéreo mexicano y que las concesionarias telefónicas se niegan a utilizar por inviabilidad financiera», explicó Israel Hernández, uno de los pioneros del proyecto.

Con empeño, los indígenas obtuvieron un permiso por dos años de la estatal Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para probar el equipo, proporcionado por una empresa estadounidense. Así nació RCT, que utiliza el espectro radioeléctrico para llamadas locales e Internet para comunicarse con el resto del mundo.

Ante el éxito obtenido, los socios de la RCT -que son todos los habitantes del pueblo- decidieron comprar su propio equipo con capacidad para 35 líneas simultáneas, que se instalará en las próximas semanas.

Según Hernández, la siguiente etapa del proyecto consiste en formar una cooperativa de pueblos indígenas para solicitar en concesión al Estado mexicano esa pedacería de frecuencias libres para comunicar por telefonía celular a las comunidades rurales del país.

Fuente/teleSUR
Foto/Archivo