Según investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts|El Sáhara fue verde, húmedo y habitable hace 11.000 años

Las nubes de polvo mineral procedente del desierto del Sáhara debido a los vientos alisios, que pueden recorrer miles de kilómetros y llegar hasta lugares tan lejanos como Florida (Estados Unidos) y las Bahamas, son ahora el doble de densas que hace entre 5000 y 11.000 años y ayudaron a que el Sáhara fuera entonces más verde, húmedo y habitable.

Así lo afirman investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés) y de la Universidad de Yale, de Estados Unidos, en un estudio publicado en la revista Science Advances, donde analizaron nubes de polvo africano de los últimos 23.000 años.

El Sáhara es la fuente más grande de polvo arrastrado por el viento a la atmósfera en la Tierra, que puede formar enormes nubes con cientos de billones de gramos de polvo mineral en el norte de África y el océano Atlántico.

Los investigadores indican que hace 11.000 años comenzó una reducción importante en la densidad del polvo sahariano, lo que pudo ocasionar que llegara más luz solar al océano y aumentara la temperatura de éste en 0,15ºC, una anomalía pequeña pero significativa porque ayudó a la aparición de monzones en el norte de África.

Hace unos 11.000 años, la Tierra acababa de salir de la última edad de hielo y estaba entrando en una nueva época interglacial conocida como Holoceno. Geólogos y arqueólogos han encontrado pruebas de que el Sáhara era entonces mucho más verde, húmedo y habitable que hoy.

“También hubo un extenso asentamiento humano en todo el Sáhara, con estilos de vida que nunca serían posibles hoy en día. Investigadores de sitios arqueológicos han encontrado ganchos y lanzas de pesca en medio del Sáhara en lugares que hoy están completamente inhabitados, por lo que claramente había mucha más agua y precipitación”, recalca David McGee, profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT.

Esta evidencia de condiciones húmedas muestra que la región experimentó lluvias monzónicas regulares durante el Holoceno temprano, debido principalmente a la lenta oscilación del eje de la Tierra, que expuso al hemisferio norte a más luz solar durante el verano. Esto, a su vez, calentó la superficie terrestre y el océano, y atrajo más vapor de agua y lluvia sobre el norte de África.

T/Hispantv
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