En los últimos años la impresión 3D ha facilitado la creación de innumerables soluciones en campos tan diversos como la medicina, la ingeniería militar, la aeronáutica o la moda. Con la llegada del otoño aparecen nuevas propuestas para vestir en la temporada y la impresión 3D no es ajena a ellas.
Es así como en el blog «Viste la moda» sobresale la propuesta de la joven diseñadora israelí Noa Raviv. La creadora ha presentado como proyecto de fin de curso una colección de moda en la que los elementos impresos en 3D son los protagonistas.
Según la joven, el origen del proyecto tiene como referentes la escultura clásica y el empleo de patrones rectilíneos. Una vez distorsionados crean figuras con volumen. Según explica en el portal Deezen , mientras ella trabajaba con el software 3D sentía fascinación al ver cómo de un cuadrado se podría obtener objetos tridimensionales. Por todo ello se propuso llevar a la realidad estas líneas para crear ilusiones ópticas en la vestimenta.
Los materiales que Raviv ha empleado en su colección son el tul, la seda, la organza y el polímero, siendo este último el elemento que une las diversas piezas. El blanco y el negro son los colores predominantes en la colección y en ocasiones aparece el naranja para marcar los bordes de los diseños.
El trabajo de Noa le ha valido el reconocimiento a la mejor colección del año, siendo numerosos los especialistas de moda que se han fijado en su trabajo. Quién sabe si en un futuro veremos estas prendas desfilando por las mejores pasarelas del mundo.