Cientos de ciudadanos jordanos protagonizaron el viernes una masiva manifestación en la ciudad sureña de Tafila, con el objetivo de exigir la libertad política en el país y el derrocamiento del régimen gobernante.
Los participantes en la marcha, asimismo, expresaron su descontento por los altos precios del combustible y la creciente tasa de desempleo en el país.
Además, acusaron al rey de Jordania, Abdolá II Ben al-Husein, y a su Gobierno, de no tomar las medidas necesarias para mejorar la grave situación económica del país.
De acuerdo con testigos, las fuerzas de seguridad jordanas reprimieron la manifestación y detuvieron a varios de los congregados.
Los jordanos han estado llevando a cabo protestas desde enero de 2011, exigiendo reformas políticas, incluida la elección del primer ministro por voto popular y el fin de la corrupción en el país.
Mediante estas manifestaciones, los ciudadanos del país árabe han logrado la dimisión de dos primeros ministros y la enmienda de 42 artículos de la Constitución; sin embargo, consideran insuficientes esos cambios.
Por otra parte, agentes de la policía jordana arremetieron contra una concentración de los partidarios del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL) en la ciudad sureña de Maan.
Previamente, el EIIL, que ha intensificado sus ofensivas terroristas en Irak, había publicado un vídeo en línea en el que amenazaba con atacar Jordania tras sus operaciones en Irak y Siria.