De acuerdo a investigación entre 1973 y 2013|Cinco editoriales controlan mayoría de las publicaciones científicas

Las editoriales Reed-Elsevier, Taylor and Francis, Wiley-Blackwell, Springer y Sage controlan más de la mitad de las publicaciones científicas desde 2006, advirtió un estudio de la Universidad de Montreal.

La investigación, publicada en la revista Plos One y en varias webs especializadas, analizó un grupo de artículos científicos publicados entre 1973 y 2013.

De acuerdo con el trabajo, en 1973 esas cinco editoriales controlaban apenas el 20 por ciento de las publicaciones y pasó a ser 30 por ciento en 1996.

Esa proporción creció en las dos últimas décadas de forma relevante gracias a una serie de fusiones y adquisiciones, añadió la fuente.

Aunque en algunos campos concretos como la investigación biomédica, la física, las artes y las humanidades hay una mayor independencia, el equipo de investigadores estimó que casi 70 por ciento de los artículos publicados en química, psicología y ciencias sociales pertenecen a publicaciones en manos de las grandes editoriales.

El líder del grupo de investigadores de la Universidad de Montreal, Vincent Larieviere, aseveró que estas grandes casas editoriales tienen importantes ventas, con beneficios marginales de cerca del 40 por ciento.

Larieviere indicó que si bien las editoriales han representado históricamente un rol importante en la difusión del conocimiento científico durante la era de la imprenta, su papel es cuestionable en la actual era digital.

De acuerdo con el experto, lo lógico sería que una gran editorial, que hubiera adquirido una publicación científica, lograra incrementar su visibilidad. Sin embargo, los estudios muestran que no hay un claro incremento en términos de citaciones de las publicaciones después de cambiar de un pequeño editor a uno grande.

En opinión del el especialista, esta investigación ayudará a que los científicos se den cuenta de que no necesitan a los editores para distribuir el contenido de sus investigaciones.

Afirma Larieviere que sus resultados cuestionan el valor añadido de las grandes editoriales, y concluye que en el fondo la cuestión es si los servicios que esos consorcios proporcionan a la comunidad científica justifican el crecimiento de los presupuestos universitarios dedicadas a ellas.

Fuente/Prensa Latina