Este sábado, a los 67 años, falleció el cineasta español Bigas Luna en su casa de Cataluña (en la localidad nordeste de La Riera de Gaia) víctima de luchar varios años contra el cáncer, confirmó prensa española tras la cita de fuentes próximas a la familia del director. No habrá funeral o acto público alguno, según su propia voluntad.
El estandarte del erotismo en el cine español, mentor de actores como Javier Bardem y Penélope Cruz, dirigió películas como: «Lola (1986)», «Jamón, jamón» (1992), «Las edades de Lulú (1990), «Huevos de Oro» (1993), «La Teta y la Luna» (1994), «Yo soy la Juani» (2006). Estos filmes le otorgaron numeroros galardones en reconocimiento por su trabajo , entre los que destacan: el León de Plata a la mejor dirección en el Festival de Venecia y el de mejor guión, también recibió el Premio Nacional de Cine de Cataluña y en 2012 el Premio Castillete de Oro del Festival de Cante de las Minas de La Unión.
Uno de sus talentos descubierto, Javier Bardem, admitió a la prensa en 2001,»le debo toda mi carrera a Bigas Luna, fue el primero que me hizo leer un guión».
Pese a estar gravemente enfermo, Bigas Luna no había dejado de trabajar y estaba a punto de empezar el rodaje de «Mecanoscrit del segon origen», una adaptación a la gran pantalla de la novela del escritor Manuel de Pedrolo. «La película se va a terminar y estará dedicada a su nieto», ha asegurado la portavoz de la familia.
SU CERCANÍA A LA TIERRA
Nació en Sarriá (Barcelona, noreste de España) en 1946. Inicia estudios universitarios de economía, pero es expulsado. Más tarde, en 1969, crea un estudio Gris dedicado al diseño industrial y de interiores inciando actividades pictóricas en varias exposiciones.
Posteriormente se hacen posible sus primeros proyectos cinematográficos, gracias a la sala Vinçon de Fernando Amat, y logra firmar «Tatuaje», «Bilbao» y «Caniche»; lo que lo lleva a dedicarse definitivamente al cine.
Una dimensión desconocida del artista revela a un ecologista convencido que promulga un nuevo estilo de vida, todo un campesino del siglo XXI, que había creado con su mujer una empresa de productos biológicos, encontrando sus placeres en su casa de campo, su huerto ecológico, sus cinco burros, sus veinte gallinas y su cercana tierra.
En 2011 el realizador presentó su candidatura para sustituir a Álex de la Iglesia como presidente de la Academia de Cine, a la que propuso «dar un toque sexy», pero le derrotó en las urnas el actual responsable, el productor Enrique Fernández Macho.