La sala Cinecelarg3 de Caracas presentará mañana, en su ciclo Sábado selecto la película La caza, del aclamado director español Carlos Saura, quien dirigió una historia en la que tres amigos van de cacería a una finca que fue escenario de una batalla durante la Guerra Civil española. Los personajes pasan por momentos personales difíciles como separaciones o alcoholismo, de modo que lo que pretende ser una tranquila jornada, se convierte en un enfrentamiento.
La obra del año 1966, escrita a cuatro manos por Carlos Saura y Angelino Fons, recibió varios reconocimientos como el Oso de Plata al Mejor Director en el Festival de Berlín y el Premio de la National Board of Review de Estados Unidos a las Mejores Películas Extranjeras, entre otros, refiere una nota de prensa.
Este clásico del séptimo arte cuenta con las actuaciones de Ismael Merlo, Alfredo Mayo, José María Prada, Emilio Gutiérrez Caba, Violeta García, Fernando Sánchez Polack, Violeta García y María Sánchez Aroca
PAISAJE DESPUÉS DE LA GUERRA
Según el crítico venezolano Jacobo Penzo, nada en esta pelícual es lo que parece. El filme fue realizado una década antes “de la muerte del caudillo de todas las Españas” y en su momento fue entendida como “una metáfora” de las post Guerra Civil. “A casi 30 años de la victoria franquista, a un grupo del bando triunfante le da por salir a una partida de caza. Esta vez no perseguirán enemigos solo irán, pero con la misma saña y crueldad, a asesinar conejos”, comentó.
“No todo ha sido fácil para estos privilegiados hijos de la España de Franco, problemas financieros, traumas personales y un incierto descontento los acosa. Las viejas amistades se deterioran, la desilusión y la desidia afecta a estos amigos que ya no lo son tanto”, añadió Penzo.
Un joven pariente de unos de los cazadores, una niña y su padre impedido encargado de la finca son testigos de lo que les sucederá a los cazadores. Esta finca árida, calurosa y agreste es la imagen elegida por Saura como entorno del drama. Ese mismo lugar fue escenario de sangrientos combates durante la guerra, por ello sobre la masacre de los animales planea la sombra siniestra de otro tipo de matanza. Como ironía el propietario guarda en una cueva un cadáver que muestra a sus invitados, seguramente alguna víctima olvidada del conflicto.
El crítico venezolano refiere que la larga escena de la matanza de los conejos es de una crueldad insólita en el cine de entonces.
Penzo analiza que la obra parece sugerir que una sociedad surgida de la guerra solo puede acabar en violencia, será destruida por sus propias contradicciones y el componente de agresión que la alimenta: “Afortunadamente España encontró una salida menos trágica al cruel legado franquista, el baño de sangre con el que concluye La caza no se repitió en la historia reciente”.
Con este largometraje Saura alcanza uno de sus mayores momentos como director, aseguró. La película es dura, tan violenta como el tema al que alude y su violencia no es solo explícita es también sicológica, interior y con su lógica insidiosa desintegra la existencia de estos personajes abrumados por la angustia y el fracaso personal.
La represión de la era franquista, su sórdida censura, no pudo reducir el impacto de este filme moderno y audaz en el cine mundial. En aquellos años en que la vida de la península se encontraba sometida a una cruel dictadura, en la que regía una de las formas más horrendas de la pena de muerte, el llamado “garrote vil”, la vanguardia del cine español era representada por esta obra inteligente y crítica, quizás la mejor de Saura, celebró Jacobo Penzo.
La cita para la función de La caza será este sábado, a las 3:00 pm, en la sala Cinecelarg3, de Altamira, en Caracas. La entrada es gratuita.