Con un ciclo de cine en el Museo de Bellas Artes, en Caracas, la Fundación Cinemateca Nacional se une esta semana a la celebración del décimo aniversario de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), bloque que cumplió sus diez años el pasado 14 de diciembre.
La información fue dada a conocer por la Cinemateca en una nota de prensa en la que indica que el ciclo, que culminará el 19 de diciembre, está conformado por cuatro películas recientes de los algunos de los países que conforman el bloque político de integración regional.
Una de las películas a exhibir en el Museo es la cinta ecuatoriana Prometo deportado (2010), coproducción ecuatoriano-venezolana, y ópera prima de ficción del guionista y realizador ecuatoriano Fernando Mieles (Guayaquil, 1970), quien es egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba (1992) en la especialidad de dirección.
Por Bolivia se proyectará Insurgentes (2012) del cineasta Jorge Sanjinés, Premio Alba de las Artes (2009), quien a partir del linchamiento de Gualberto Villarroel en la Plaza Murillo de La Paz, en 1946, propone una serie de saltos en el tiempo hacia el pasado, deteniéndose en capítulos importantes, en los que líderes indígenas destacaron por su lucha frente al poder colonial.
Lisanka (2010), una comedia cubana dirigida por Daniel Díaz Torres e inspirada en el cuento En el kilómetro 36, del escritor cubano Francisco García González. Lisanka cuenta la historia de una joven campesina que se debate entre el amor posesivo de tres hombres, en medio de un contexto social geopolíticamente signado por la crisis de los misiles soviéticos en 1962, las contradicciones de clases y las contingencias de un proyecto social aún en construcción.
Por Venezuela se presentará El regreso (2013), ópera prima de Patricia Ortega sobre la matanza de la población wayúu de Bahía Portete en el año 2004 a manos de paramilitares. El film trata del tránsito de una relación humana desde la hostilidad inicial, pasando por la aceptación, el respeto, la tolerancia, hasta culminar con la verdadera amistad, entre una niña wayúu, Shüliwala, y una niña alijuna, Bárbara, ambas víctimas de un sistema social depredador y mutilador de sueños.
El ALBA fue creada el 14 de diciembre de 2004, cuando el entonces presidente venezolano Hugo Chávez y Fidel Castro firmaron los documentos de fundación en La Habana, como «forma de integración y unión de América Latina y el Caribe basada en un modelo de desarrollo independiente».
Este bloque regional nació como alternativa al ALCA, el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas que promovía Estados Unidos, proyecto que quedó sepultado en 2005 en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, por el sólido rechazo de Brasil, Venezuela y Argentina.