La urbanización Ciudad Zamora está ubicada en el municipio Urdaneta del estado Miranda, a un costado de la carretera nacional Cúa-Charallave.
Una primera etapa de 14 edificios fue adjudicada en el año 2009.
En el complejo habitacional se han construido la segunda y tercera etapas, con 14 torres cada una. El proyecto de la Gran Misión Vivienda Venezuela contempla la instalación de preescolares, escuelas y liceos, así como parque y canchas deportivas.
A Ciudad Zamora fueron adjudicadas varias familias proveniente de la Torre Confinanzas, edificio en el cual residían más de 4 mil personas, según informó en agosto de 2014 Ernesto Villegas, que para ese momento era ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas.
“YO VIVÍA EN UN RANCHO”
Carmen Molina se mudó en el año 2009 a la primera etapa de Ciudad Zamora, en Cúa.
“Yo vivía en un rancho en el kilómetro 7 de El Junquito, en el barrio Bicentenario. Allí crié a mis cuatro hijos varones, allí se formaron y allí les dí la poca educación que pude. A mi hijo le dieron este apartamento, esto es de mi hijo, yo no tengo vivienda. Él me dijo ‘mamá véngase para acá porque allá es muy peligroso, ese barrio es terrible’. Entonces me vine para acá”, contó.
Cuando se le pregunta cómo se siente en Ciudad Zamora, responde: “Me amaño muchísimo porque este sitio es tranquilo, muy especial”.
Para Molina “amañarse” es sinónimo de relajación y tranquilidad.
Lamentó que en la comunidad “falta mucha organización para limpiar y acomodar”.
Contó que el edificio donde reside “está muy sucio” porque los vecinos no estipulan las labores de limpieza: “En todas partes llega gente que le gusta dar y colaborar, pero otras no lo hacen. Allí no tenemos quién limpie”.
Relató que siempre mantiene limpio el piso donde reside y recoge la basura que se acumula en un terreno frente a su edificio, pero Molina preferiría que otras personas también se sumaran a las jornadas de limpieza: “Todo el tiempo la misma persona no puede ser porque allí vive gente joven y más activa”.
En la entrevista con el Correo del Orinoco, Molina comentó que en la urbanización “hace falta un club de abuelos porque vivimos muchas personas mayores y no tenemos un sitio para reunirnos”.
Agregó: “Aquí lucharon bastante y pusieron la cancha deportiva para los muchachos, pero hace falta un club para uno salir en las tardes y reunirse”.
HAY QUE HACER UN RECENSO
Aisa Méndez reside en el edificio 9 de la primera etapa de Ciudad Zamora desde hace 6 años.
Antes de mudarse vivía con su hija en la parroquia El Valle de Caracas.Después de hacer varias gestiones, logró que la adjudicaran en Ciudad Zamora.
Méndez pidió mayor presencia de la policía en la urbanización. Contó que personas que no residen en los edificios se reúnen en la cancha y se dedican a actividades ilícitas.
Dijo que falta un parque infantil y la instalación de máquinas para hacer ejercicios: “Nosotros estamos con el presidente Nicolás Maduro, estamos con el proceso revolucionario”.
Méndez planteó que es necesario que se realice un recenso en la urbanización para determinar cuáles apartamentos están siendo habitados por las personas a las cuales se les adjudicó la vivienda.
“ME SIENTO AGRADECIDA”
Geraldin Peña vive en la tercera etapa de Ciudad Zamora.
Hace cinco año residía en el sector El Cocal de Puerto Encantado de Higuerote, estado Miranda.
En la vaguada del año 2010 la casa donde vivía con su suegra, su esposo y sus hijos quedó sumergida en agua y lodo.
Al quedar damnificados les propusieron trasladarlos a los refugios habilitados en las escuelas de la zona, pero Peña no aceptó.
Así que se mudó con su mamá que un año antes fue adjudicada en la primera etapa de Ciudad Zamora: “Pasé seis años aquí, pertenecí al consejo comunal”.
Dijo que el consejo comunal introdujo el proyecto para la impermeabilización de los techos, la construcción de un parque y de una cancha.
En los proyectos se incluyó la instalación de máquinas para ejercicios, pero los aparatos aún se han colocado.
En febrero de 2014 Peña se mudó a un apartamento en la tercera etapa de Ciudad Zamora: “Vino el presidente Nicolás Maduro y nos entregó las viviendas. Aquí vivo con mis dos hijos y mi esposo”.
Confesó que se siente “agradecida”.
“Nadie sabe lo que es estar arrimado, sino el que lo vive. O vivir a la deriva. Es fuerte y a veces digo que ojalá yo pudiera ayudar a todas las personas. A veces encontramos a personas que tienen dos o tres viviendas de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y eso yo lo veo injusto”.
Peña indicó que en febrero de 2014 fueron beneficiadas 10 familias de un total de 20 que vivían arrimadas en casas de sus familiares de la primera etapa: “Yo tuve la oportunidad de meter a mi hermano y no lo metí. ¿Por qué? Porque a él no le gusta vivir aquí. Tú lo puedes necesitar, pero si tú no te vas a mudar no podemos tener esa corrupción aquí. Es injusto que se le quite la oportunidad a otra persona que de verdad necesita una vivienda”.
Comentó que en la tercera etapa se está conformando un consejo comunal. Como son muchos edificios, los vecinos se está evaluando la posibilidad de crear un consejo comunal que integre hasta cuatro torres.
Relató que “ha sido un poco fuerte” la relación con las familias que fueron desalojadas de la Torre Confinanzas de Caracas: “Hay personas que vienen con otra educación, vienen con otros hábitos, se encuentran con otras cosas aquí y hay un choque”.
Apuntó que a pesar de los rumores, la zona es tranquila: “Tenemos que ayudar a las personas” para que se adapten a las normas de la urbanización.
Reveló que la organización vecinal en la primera etapa “ha decaído mucho porque las personas se cansan”.
Peña señaló que en la tercera etapa a los vecinos les preocupa la basura porque no hay lugar donde colocar los escombros y desperdicios.
Temporalmente la basura la dejan en un terreno y cuando los camiones se la llevan, en el sitio quedan desparramados los desperdicios.
También tienen problemas con el agua. Cuando comenzó la época de sequía Hidrocapital se comprometió a enviarla los martes y viernes, pero en las últimas semanas no se ha cumplido con el cronograma.