Las trabajadoras y los trabajadores de la Siderúrgica del Turbio (Sidetur) respaldaron ayer el proceso de nacionalización de la empresa y aseguraron que existe estabilidad laboral, expresó Ángel López, secretario general del sindicato de la planta de Antímano.
“Con la nacionalización se ha culminado una lucha de años de la clase obrera por la mejoría de nuestras reivindicaciones. La siderúrgica continuará alineada a los objetivos estratégicos del Gobierno Bolivariano y será puntal en el proceso de exportaciones hacia el Mercosur”, destacó el dirigente laboral.
López negó que se hayan realizado despidos por la nacionalización, y rechazó, en nombre del sindicato, el comunicado que publicaron los antiguos accionistas. “Quienes salieron fueron los ejecutivos de la alta gerencia y ahora pasamos a nueva etapa, con un incremento de la producción pero dirigida a las comunidades y a los programas como la Gran Misión Vivienda Venezuela”, agregó.
Las trabajadoras y los trabajadores sostuvieron que se han reunido con el ministro Ricardo Menéndez para conversar sobre los planes de la siderúrgica y la problemática laboral de la clase trabajadora.
Sidetur emplea a 1.800 trabajadoras y trabajadores distribuidos en las seis plantas del país, donde además funcionan 15 centros de acopio