El Consejo Legislativo de Carabobo (CLEC) reconoció ayer el legado como diplomático y como periodista revolucionario de Américo Díaz Núñez, quien lamentablemente murió en Valencia hace unos días atrás.
La presidenta del CLEC, Flor García, precisó que Díaz Núñez era un amigo de verdad, “un hombre que ejercía con profundidad el tema de la amistad real, víctima de la persecución por sus ideales en defensa de la patria de iguales y equidad”.
El jefe de bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), José Manuel Flores, quien propuso un acuerdo de cámara en reconocimiento a la trayectoria de Díaz Núñez, apuntó “que fue luchador, que estuvo dedicado a pelar por los intereses de los trabajadores y trabajadoras, de las clases más humildes en todos los tiempos”.
Núñez fue embajador plenipotenciario en Bielorrusia, nombrado por el comandante Hugo Chávez, labor que fue cumplida a cabalidad en un país lejano geográficamente pero muy cerca en el aspecto político-ideológico, sostuvo Flores.
Recordó que Núñez fue director del periódico Tribuna Popular, así como también directivo nacional y regional del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela. Conductor de programas de radio y periódicos políticos.
Fue miembro del Consejo Central de la Juventud Comunista de Venezuela, participante en eventos internacionales de solidaridad y amistad en muchos países de América Latina y Europa, pormenorizó Flores.
“En definitiva, fue un dirigente chavista de gran experiencia, un maestro. Un comunicador social ejemplar, que manifestaba los avances del proceso bolivariano. Sobre todo fue un organizador, un activador de la constituyente y un excelente ser humano”, juzgó el parlamentario carabobeño.