Ana Teresa Cifuentes, La perfecta Ama de casa (RCTV, 1954) Portada’s (Venevisión) o TVES en la mañana (TVES) La cocina en TV siempre se ha dirigido a la mujer, desde aquél único oficio de “ama de casa”, hasta la crisis del siglo XX, que saca a la mujer del hogar, y obliga al hombre a alternar las labores del hogar con su trabajo, cada vez más exigente para cuidarlo, porque crecía el desempleo.
La condena a ser un país petróleo nos dio una alimentación escasa, y costosa, por ser importada en su mayoría. Teniendo variedad de papas, ajíes, u ocumos, nuestra TV se ha limitado a dos o tres “platos tradicionales”, en cuyos ingredientes está el “patrocinante” transnacional, para estimular su compra.
Es hoy, donde el 96% de Venezuela come tres veces diarias, donde quedó atrás el país del 20% de malnutrición, de los niños “tripones, millonarios de lombrices”, cuando se evidencia el desgaste del formato.
Los hábitos impuestos que salieron de nuestra cocina en TV nos han enfrentado a la obesidad, el colesterol, y demás enfermedades.
¿Cómo cambiar, para lograr un culto a la alimentación que no solo produzca salud, sino que derrote la guerra económica, estimulando el producir nuevas formas de nutrirse?
VIVE trajo Sabor a pueblo, y la PNI ha aportado opciones, como La alquimia del Chef (TVES, Colombeia y TeleAragua), donde Rómulo Hidalgo muestra cómo se hace lo cocinado, y de dónde nace, para estimular a producir lo que se come.
Necesitamos un sistema de programas de TV que no solo enseñen a cocinar, sino a conocer y producir toda la cadena (sembrar, cosechar, ir más allá de las harinas y los azúcares)
Comida llena de variedad, calidad, y abundancia en un país donde hoy sobra empleo y bolívares pero falta convertir los dólares que se otorgan en verdadera producción no petrolera.
¡Nos merecemos la mejor alimentación, de la forma más soberana!