“Coco” Ortega arremete con todo y su Sabor Matancero

Tomarse un simple café en cualquier esquina caraqueña con “Coco” Ortega es un verdadero fastidio. El tipo es bien popular y no deja espacio para los demás. El rollo es que ya nuestro personaje no es el zagaletón que conocimos en San Agustín o La Bandera, barrios que le vieron crecer y desarrollarse en lo que más le agrada: la música.

El diálogo se interrumpe a cada instante, porque el saludo es constante y Coco lo disfruta.

“Parece que le gusta bailar, parece que le gusta vacilar… parece que le gusta y le gusta, y no sabe cuÁndo parar…”.

“Forma parte del trabajo. La gente lo reconoce a uno en la calle y lo peor que podríamos hacer es no devolver el saludo, el cariño que el pueblo nos tiene. Los cantantes, los músicos en general, somos personas que nos debemos al pueblo y retribuimos la sonrisa, el saludo, el cariño. Mira los videos de Ismael Rivera en “La Perla”, disfrutando con su gente, como igual lo hace Ismaelito, su hijo, en “La Bombilla” escoltado por los más duros. Yo viví muchísimos años en La Bandera y te digo que fueron hermosos años los que allí pase. La salsa, en última instancia, no salió de urbanizaciones de lujo, la música que interpretamos nació en San Agustín, 23 de Enero, El Valle, Petare”.

Por largo tiempo Coco trabajó las Artes Gráficas. Es montador de planchas de colores y como tal trabajó en Meridiano, El Globo de Carlitos González, Revista Momento y Zeta. “FuI montador y coordinador de la revista Swing Latino, la primera publicación que se ocupó del género en América Latina.

-¿Llevas más de 50 años en la música?

-Eso es correcto. Mis hermanos y yo íbamos a un programa llamado El Club del Rayo, que animaba un sujeto ataviado con una capa y un antifaz al estilo zorro. El hombre presentaba talentos infantiles y, bueno, allí estuvimos mi hermano y yo, al lado de Raquel Castaño, Oswaldo Morales, Tania, Rebeca González y otros niños.

Un día, cuando salimos, nos pusimos a tocar nuestras perolas, porque éramos percusionistas, y la gente pasaba y nos echaba lochitas y mediecitos, total que los fines de semana, cuando salíamos de Radio Caracas Televisión, nos poníamos a tocar para buscar nuestras lochas y mediecitos.

LA MÚSICA EN SERIO

Freddie Jesús Ortega RuIz es el nombre de pila de “Coco”, el mismo que con su Sabor Matancero lleva más de 30 años interpretando la música cubana en su más pura esencia. Demás está decir que es admirador del legendario conjunto La Sonora Matancera.

-Ya en Venezuela hay como 20 Sonoras…

Coco nos corrige y apunta que eso de “sonora” es un simple concepto, porque lo que hay son “conjuntos”. No entramos en discusión porque él sabe lo suyo.

-¿Cuánto tiempo estuviste con Porfi Jiménez?

-Cerca de diez años en la primera época y dos años después. Entré a la orquesta por recomendación del saxofonista Cruz Pérez, excelente persona. Era la época en que yo no pelaba un sarao. Participé con Watussi, Coca y otros colegas en la Salsa de los Barrios, creada por Pedro Viloria y Alfredito Cutuflá. Me dice Cruz que Porfi Jiménez estaba buscando un cantante. Me presenté y me aprobó en la misma audición; al día siguiente estAba debutando con el maestro Porfi en el Nuevo Circo de Caracas. Íbamos a alternar con Las estrellas de Fania. Porfi iba con el nombre de Porfi Jiménez y las Estrellas de Venezuela.

Con Porfi Jiménez, Coco grabó cinco LP, hasta que decidió probar suerte y forma con Grupo Tres, acompañado del “Muerto” Silva y el recordado Joe Ruiz.
“Joe no se quedó en la agrupación, por lo que en el único disco del Grupo Tres solo canto yo. Él estaba en negociaciones con La Dimensión Latina. Al final, Joe no entró en La Dimensión y se dedicó por completo al Grupo Mango”.

EL SABOR MATANCERO

Nuestro personaje incursionó luego con otras agrupaciones antes de fundar el Sabor Matancero. Fue el líder de La Orquesta Selección, de La Guaira y más tarde tuvo el privilegio de participar en ese experimento salsero de Alberto Naranjo: El Trabuco Venezolano. Más tarde estuvo con Los Dementes en el LP Homenaje a Perucho y con “Alacrán” Tovar en el LP de Fania Conjunto Caney, hasta decide irse nuevamente con Porfi… “También canté con La Grande de Renato Capriles. Porfi y Renato son dos leyendas de la música popular que influyeron mucho en mí”.

En medio de esa búsqueda, Coco reflexiona sobre la originalidad de la música cubana y es allí donde se le ocurre montar una agrupación similar. Sin pensarlo mucho habla con “Tico” Plaza y surgen 25 arreglos. Sus compañeros le hablaban de fracaso. Eran otros tiempos, pero el joven músico insiste y lo demás es historia.

“Comenzamos a tocar en un local llamado La Caneca, una pollera en Catia. Allí los usuarios entraban y salían perfumados. A ese local fueron a vernos Johnny Pacheco, Ray Barreto, Celio González, en fin, un gentío que entró y salió olorosa a pollo, jeje…”.

“Coco” está finiquitando una nueva producción, que según sus cuentas es la Nº 7. Con este CD el de La Bandera celebra sus 50 años en la música, por lo que ha invitado a varios cantantes y músicos de renombre para montar el arayé. ¡A pulir el piso, que Coco arremete con todo y su Sabor Matancero!.

TyF /Ángel Méndez
Caracas