La Red de Información por el Aborto Seguro (RIAS), Las Comadres Púrpuras, entre otras organizaciones y voces independientes denuncian el feminicidio, perpetrado el lunes 3 de septiembre, de la joven Mayell Consuelo Hernández Naranjo, en su casa localizada en Charallave, estado Miranda.
Hernández Naranjo, de 29 años, fue asesinada en su domicilio, donde residía con su hija de 2 años. Estaba estudiando danza en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE) en Caracas, militaba en el Movimiento Campamentos de Pioneros, era vocera del Campamento Madre Hipólita –del que formaba parte desde sus inicios, hace 8 años- y tenía un emprendimiento de venta de tortas.
“Mayell era madre, trabajadora, estudiante y militante. Estaba comprometida con una causa política, conectada con su potencial creativo y artístico y trabajaba cotidianamente por un futuro cuya existencia fue cercenada por la violencia machista. Mayell era única en su singularidad: todos y todas la reconocían por su luz y energía. Pero Mayell era también una mujer como todas nosotras, como todas las que puedan leer este texto o enterarse de su feminicidio, como todas las que conocen también los hombres que ahora nos leen”, dice el comunicado de RIAS.
Para la Red de Información por el Aborto Seguro, los antecedentes señalan que el responsable de este feminicidio fue una expareja de Mayell.
“Mayell no se involucró amorosamente con un monstruo o un enfermo o “un loco”. Hasta ahora, (…) era un hombre promedio. Sin ninguna particularidad extraordinaria. Que (…) se haya atribuido el derecho de asesinar a su compañera responde a la estructura de nuestra sociedad, que es machista, violenta y patriarcal desde su constitución más mínima. Esto no lo excluye de culpas: es un asesino y debe ser condenado como tal, pero dispara las alertas sobre la necesidad de identificar los mecanismos con los que el patriarcado y la cultura machista hacen posible que un hombre «común y corriente» sea, a la vez, un femicida en potencia”.
La red por el derecho a la información para un aborto seguro, expresó que la ausencia de Mayell en las reuniones, asambleas y talleres de trabajo, “se convierta en una fuerza indetenible para exigir a las autoridades que actúen en consecuencia de las leyes que garantizan una vida libre de violencia contra la mujer, que se haga justicia y que este crimen no quede impune”.
El comunicado de RIAS concluye con el llamado a que Mayell, “se convierta en presencia constante en nuestro empuje por construir un mundo en que no nos falte nunca más una compañera como consecuencia de la violencia machista. Que la lucha por cambiar la sociedad no se detenga. No queremos ni una mujer menos, ni un femicida más”.