Las llamas devastaron al menos mil 200 hectáreas|Colombia: Incendio azota a la Sierra Nevada de Santa Marta

La oleada de incendios forestales que azota a Colombia causa estragos este miércoles en la Sierra Nevada de Santa Marta, Reserva de la Biosfera, donde las llamas devastaron al menos mil 200 hectáreas cubiertas de bosques nativos y cultivos agrícolas.

Brigadas de bomberos junto a la Fuerza Aérea intentan sofocar el fuego en ese macizo caribeño, mayor formación montañosa costera del planeta, que sobrepasa los cinco mil metros de altura, precisa el diario El Heraldo.

Declarada también Patrimonio de la Humanidad, constituye por sí misma un sistema aislado de Los Andes y hábitat de pueblos originarios como los koguis, arhuacos, wiwas y kankuamos.

El incendio comenzó hace tres días en las inmediaciones de Aracataca, Magdalena, conocida internacionalmente por ser la cuna del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, autor de la célebre Cien años de soledad.

Expertos explicaron al rotativo que lo intrincado del terreno dificultó el acceso de voluntarios a la zona para apoyar las labores de extinción dentro de ese escenario, en cuya espesura sobrevive la legendaria ciudad perdida, construida alrededor del año 650 o 700 n.e. por comunidades indígenas tayronas.

Descubierta en 1976 durante una exploración de arqueólogos colombianos, añade atractivos a las serranías de picos nevados, que pierde ahora parte de sus áreas boscosas y animales silvestres, comentaron lugareños.

Las elevadas temperaturas unidas a la cruda temporada seca son factores que propician la proliferación de los incendios forestales en el país andino, fenómenos que dejaron secuelas también en los famosos cerros orientales de la capital colombiana.

Según especialistas del Instituto de Meteorología e Hidrología, la influencia del fenómeno de El Niño u Oscilación del Sur acentúa el período de sequía.

En tanto los termómetros rozaron los 48 grados Celsius en un paraje de Caldas, situado en el corazón del eje cafetero, considerados valores casi insoportables por el organismo humano.

Debido al intenso calor los propios pobladores bautizaron como El Infiernito al asentamiento de Arauca, en ese departamento dedicado al cultivo del cafeto.

En 2015 el fuego arrasó 100 mil hectáreas de bosques, plantíos y pastizales, mientras en lo que va de año la superficie perjudicada supera las 10 mil.

Fuente/PL
Foto/Archivo