“Mientras las autoridades celebraban con euforia la liberación de Cristo José Contreras (…) en otro punto del departamento de Norte de Santander, no muy lejos de allí, seis hombres con armas largas irrumpían la tranquilidad de la zona rural del municipio de Ábrego para perpetrar un nuevo caso de secuestro”, señaló el medio Tiempo.com la mañana de este miércoles.
El nuevo secuestro se trata de un comerciante de 42 años identificado como Willinton Verjel Arévalo, según reportaron las autoridades del Norte de Santander.
Informaron que seis hombres, quienes portaban armas de largo alcance y se movilizaban en una camioneta blanca con vidrios polarizados, secuestraron en las últimas horas al comerciante.
Según wradio.com.co, el secuestro se produjo entre los municipios de Ábrego y La Playa de Belén en la zona del Catatumbo. Los secuestradores incineraron el vehículo en el que se movilizaba la víctima.
El coronel Geovany Cristancho, comandante (e) de la Policía de Norte de Santander, le dijo a La W que “el día de 9 de octubre, sobre el mediodía y en jurisdicción de Ocaña, cerca del municipio de La Playa de Belén, a la altura de la vereda Labranza en la finca La Hacienda, llegaron seis hombres armados, con fusiles de largo alcance y raptan a Willinton Verjel Arévalo”.
Desde hace un mes, también permanece secuestrado el comerciante David Castilla, plagiado de zona rural del municipio de Ocaña, según reporta el mismo medio colombiano.
El más reciente rapto, que tenía en vilo a todo el país, fue el del pequeño de cinco años, Cristo José Contreras,
hijo del alcalde de El Carmen, Edwin Contreras, quien fue abordado el pasado miércoles 3 de octubre, cuando se dirigía a su escuela, en el corregimiento de Guamalito.
Según el Ejército Nacional, la presión de sus tropas permitió el hallazgo del menor en un paraje selvático, a un kilómetro de su hogar.
Sin embargo, el secuestro de un hijo de un alcalde no se trata de un caso aislado, El Tiempo en un artículo titulado “Ola de secuestros atemoriza a la región del Catatumbo” cita a una fuente de la administración municipal en donde califican que la entidad vive una situación muy critica por estos delitos.
“Parece que no hay ningún control por parte de las autoridades competentes y el dominio de la zona rural lo ostenta estas organizaciones (criminales) al margen de la ley”, señala la fuente.
Un problema colombiano
La inseguridad en esta región colombiana se ha convertido en uno de los problemas principales en la nación vecina que no logra poner fin el gobierno colombiano y recientemente el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, instó públicamente al presidente de Colombia, Iván Duque, a ocuparse del narcotráfico (otro asunto colombiano a tratar) y dejar de interferir en los asuntos internos de Venezuela:
“Ellos (en el Gobierno de Colombia) prefieren hablar de los problemas de Venezuela, en vez de hablar de los suyos”, declaró.
“El narcotráfico es la mayor industria que tiene la oligarquía colombiana y es promovida por su Gobierno”, expresó en el acto de instalación de la plenaria del IV Congreso del PSUV y III Congreso de la Juventud del PSUV.
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