Grupos armados con base en el norte yemenita reanudaron hostilidades este sábado con saldo de 17 muertos, después de una tregua de varias semanas, dijeron fuentes de seguridad.
Los combates estallaron en la provincia de Amran, uno de los tres frentes en los cuales ambos bandos han combatido en varias ocasiones, entre miembros del clan Houthi, que profesan la escuela de pensamiento zaidita del Islam chiíta, y milicianos sunitas que los consideran takfiris (apóstatas, en árabe).
Los Houthi acusan a los salafistas de tratar de imponer la profesión del Islam sunita en su zona de influencia.
El presidente provisional yemenita, Abd Rabu Mansur Hadi, anunció el envío de mediadores para tratar de contener la violencia, que se extendió a las provincias adyacentes de Saada y Jawfd, fronterizas con el Reino de Arabia Saudita.