El Comité Electoral Presidencial de Egipto (CEP), organismo encargado de los venideros comicios en ese país, informó este domingo que las elecciones presidenciales se realizarán el 26 y 27 de mayo, mientras que los residentes en el extranjero empezarán a votar el día 15 de ese mes, informó Telesur.
Estas serán las primeras elecciones que se den luego de que el 3 de julio de 2012 se perpetrara el golpe de Estado contra Mohamed Mursi, primer mandatario elegido democráticamente en Egipto desde la caída de Hosni Mubarak.
El presidente de la comisión, Anuar Rashad al Asi, explicó que este lunes se abrirá el plazo de inscripción de las candidaturas.
Los aspirantes tendrán plazo hasta el próximo 20 de abril para presentar sus candidaturas y una semana más tarde, el día 27, la CEP anunciará aquellas que reúnen los requisitos y han sido aceptadas. La campaña electoral finalizará el 23 de mayo.
En caso de que ninguno de los aspirantes se imponga por mayoría absoluta en primera ronda, habrá una segunda entre los dos más votados el 16 y el 17 de junio, explicó el presidente de la comisión, de acuerdo con Telesur.
El jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah Al-Sisi, quien renunció a su cargo y apoyó el golpe de Estado, anunció la semana pasada que será candidato a la presidencia.
Tras la destitución del presidente Mohamed Mursi, en julio 2013, Egipto se convirtió en escenario de una intensa campaña de represión contra los manifestantes que respaldan al exmandatario y a la Hermandad Musulmana, lo que causó la muerte de miles de personas, heridos y al menos 2.000 detenidos.
Una de las primeras acciones del mandatario de facto de Egipto, Adly Mansur, fue la implementación de un decreto para disolver el parlamento dominado por islamistas (seguidores de Mursi).
A principios de enero fue aprobada una nueva constitución, redactada por un comité Constituyente de 50 miembros, establecido luego del golpe de Estado.
Entre los estatutos de la nueva Carta Magna, lo esencial del poder sigue estando en manos del Presidente, mientras que el Ejército continúa siendo el pilar del sistema. El proyecto no incluye las referencias religiosas añadidas durante la presidencia de Mursi.