Comenzó el proceso judicial contra nueve personas comprometidas en el caso de un joven que vendió un riñón para poder adquirir un iPhone y un iPad.
Las nueve personas, entre ellas un cirujano, su asistente, dos enfermeras y un anestesista fueron incriminados por heridas intencionales. En abril del año pasado tuvo lugar la operación quirúrgica.
Al joven, luego de la operación, le dieron 2.500 euros, mientras los miembros de la banda se repartieron entre 6.000 y 350 euros, todo fruto de la venta ilegal del órgano.
Una vez llegado a su hogar, el joven, que deseaba comprarse las dos joyas tecnológicas de Apple, comenzó a sentirse mal por una insuficiencia renal y confesó finalmente lo ocurrido a su madre quien inmediatamente efectuó la denuncia policial.
Las nueve personas fueron detenidas entre julio de 2011 y marzo de este año.
Los abogados del joven damnificado pidieron un resarcimiento de 260.000 euros.