Grecia vive la segunda semana consecutiva de protestas y huelgas contra el plan gubernamental de movilidad, que dejará en la calle a miles de funcionarios, y cuyo sector más activo vuelve a ser el de la educación.
Trabajadores de las universidades de todo el país convocaron cinco días de huelga, mientras que docentes de secundaria, empleados municipales y funcionarios del organismo de la seguridad social pararán hoy y mañana.
Durante la jornada se llevarán a cabo varias manifestaciones en el centro de la capital, que en el caso de los profesores finalizará frente al ministerio de Educación.
El martes iniciará una huelga en el sector público de 48 horas, convocada por la Confederación de Empleados Públicos (Adedy), contra lo que definieron como «la política destructiva de suspensiones y despidos» impuesta por el gobierno y los acreedores extranjeros.
Al tiempo, Adedy volverá a reunirse hoy con el principal sindicato del país, la Confederación General de Trabajadores griegos (GSEE), para tratar de coordinar una convocatoria de huelga general en todo el país, y cuyo anuncio podría tener lugar a ultima hora del día.
Esta nueva semana de protestas coincide con el inicio de una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno de Atenas y la delegación de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) que llegaron este domingo a Atenas.
Entre los temas a tratar se encuentra la eliminación de 12 mil 500 puestos en la administración pública antes de final de mes, y el cierre de tres empresas estatales que acarreará el despido de miles de trabajadores.