Por: Tulio Monsalve
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Sin duda que la ciencia de la imagen sabe cómo crear héroes. La imagología ha crecido tanto, en inventar imaginarios, que ya supera por largo trecho a la ideología. Nos cuenta el cineasta Sergio Leone que –según la cultura occidental, sobre todo la estadounidense– un héroe, o sea un ser ideal, debe tener en primer lugar los ojos azules. En el cine un papel heroico, difícilmente lo tendrá un negro. Los hay, pocos. E insostenible, si es blanco que tenga los ojos negros.
Debe ser como Rambo. Blanco, blanco, fuerte, despiadado, firme, rostro duro contra quienes se oponen al ejército que salva las “democracias”. No olvidar que estamos en la sociedad del espectáculo. Parir héroes es una de sus tareas. El héroe servirá como figura de la espectacularidad comercial y guía de los patrones de consumo y termina, en portada de una caja de Corn Flakes. O de muñequito de McDonald’s.
Los humanos siempre andan buceando un héroe. En Venezuela hasta hace unos días un grupo de gente bien. Piel blanca. Educada. Bien vestida. Culta. Fina…refinada y de prosapia andaba en ese trámite. Armar su Rambo. Lo disfrazaron de héroe de tres semanas. Glorificaron sus hazañas del robo del helicóptero. Veneraron su audacia y garra.
Sus promotores solo esperaban que el cielo de Caracas presenciara el show de una batalla de aérea entre los Sukhoi Su-30 supersónicos y este Rambito en su helicóptero. Pena, solo pudo tirar cinco granadas con la mano y disparar 10 balas hacia el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Nadie le paró. Este cóptero solo tenía gasolina para una hora, si acaso. Y, ahí moría. Como pasó. Moraleja: Sukhoi no caza mosca.
Aleluya, reaparece. Pero, lo anudan en su nido. No tuvo tiempo de montar en su caballo. Y dicen terminó pidiendo cacao. Resultó un G.i.Joe de “bajo presupuesto”. Obvio: los twiters rasgaron sus franelas, con la foto de Leopoldo L.: uno que me llegó, preguntaba: “¿harán de esta casa del Junquito un santuario?”; otro pedía “un explicación muy seria”; alguien clamó: “¿tendrá por fin nuestra causa un héroe legendario?”; La DivaX: “imaginaba surgir la mitología de “un Santo Guerrero”; o al menos un “Beato de batalla y conflicto”; un analista de Marea baja, pidió “que viniera en su ayuda Almagro”. Ideal que María Machado, Lilia T. y Delsa S. y F. Guevara acogieron.
La gesta ProRambo logró total acuerdo. Y está previsto un pronunciamiento de la Asamblea Nacional (AN). Ojalá que los cielos se pongan de su lado y apoyen la causa de este apostolado. Paz en este acto unitario. Ojalá los rebeldes acojan esta línea y las homilías de este domingo para batir palmas al “grito de guerra a muerte y la voz de: ¡!¡Solo Pérez salva!”. Héroes hay pa’rato