Para el presidente de la República, Hugo Chávez, la mesa de la «unidad» opositora «es una demostración lamentable y un triste espectáculo de lo que es la oposición que no es política. Es un grupo de pedazos, de restos del pasado, llenos de odio, que pretenderían acabar con todo, la persecución contra los patriotas seria implacable».
En la transmisión del programa Aló Presidente número 355, que sirvió de escenario para conmemorar los 8 años de los sucesos de Abril de 2002, el jefe de Estado opinó que si el sector oposicionista recuperaría el poder llegaría con sed de odio y de venganza contra el pueblo y las instituciones del Estado, «por eso no podemos permitir que vuelvan pero más nunca».
Fue enfático al indicar que si los adversarios al gobierno llegaran a planificar y ejecutar otro golpe de Estado o actos terroristas contratando expertos internacionales, «si inventan, yo pido que todos estemos preparados porque la respuesta tiene que ser radical, a fondo».
Opinó que en la oposición «ha aflorado toda una operación para cercenar e imponer», razón por la cual dijo que la estrategia para impedir planes desestabilizadores en la nación es seguir fortaleciendo la fuerza revolucionaria.
Para ello, señaló que es vital el reforzamiento de la conciencia y la organización del pueblo, el Partido Socialista Unido de Venezuela y aliados, así como la consolidación del nuevo estado social de derecho y de justicia prevista en la Constitución Nacional, sentenció el primer mandatario.