Compatriotas del voleibol redefinieron sus ritmos de vida

Génesis Francesco, Luz Medina, Rolando Hernández y Jesús Villafañe echan sus cuentos

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Muchos de nuestros atletas internacionales que se preparan para competencias internacionales o juegan en ligas profesionales allende nuestras fronteras se encuentran varados en otras naciones por la pandemia del coranavirus.

Un ejemplo es el voleibol en sus distintas ramas. Gracias a varias notas de prensa de la Federación Venezolana de Voleibol (FVV), nos podemos enterar de las reflexiones, alegrías y sinsabores de nuestros compatriotas en los lugares donde los agarró la crisis sanitaria global.

Una de ellas es Génesis Francesco, quien ya aprecia cómo se va relajando la cuarentena en Nyíregyháza, Hungría, donde vive desde hace cuatro años: De cierta manera me cayó muy bien la cuarentena. Estaba muy agotada, con muchas lesiones, y este tiempo me ayudó mucho a recuperarme”.

La levantadora, que jugó por Venezuela en los Juegos Olímpicos Beijing 2008 en voleibol de campo, agregó: Aquí la cuarentena ha estado muy controlada. Al principio cancelaron todas las actividades, las escuelas, los eventos deportivos. Los locales comerciales sí trabajan, pero hasta las 3 pm. Otros comercios, como cines, restaurantes y zoológicos, sí están cerrados. Además, se dividían los horarios: de 9 am a 12 m, podían salir las personas mayores de 60 años, y de 12 m a 5 pm, las personas de las demás edades”.

Francesco es la capitana del equipo local Fatum Nyíregyháza: Nadie tiene el control, pero espero esto pase pronto. Siento que estoy cansada de la cuarentena. Me enfermé del encierro, gracias a Dios no fue coronavirus. Siempre estaba acostumbrada a estar en la calle y esto me ha estresado mucho (risas)”.

Para la colocadora, el encierro le ha demostrado que puede lidiar con las tareas del hogar: “He aprendido que puedo ser una ama de casa. He aprendido a cocinar comida húngara y estoy perfeccionando mis conocimientos de húngaro”.

VIO LA LUZ

Entre tanto, Luz Medina concluyó nuevamente su participación en Islandia como una de las jugadoras más destacadas. Terminó la campaña invicta. Se mantiene en la isla nórdica, donde la pandemia no ha afectado en demasía: “Va avanzando poco a poco. La cultura de Islandia es impecable en muchísimos aspectos y han logrado que el virus se mantenga bajo control. Todo es muy organizado y por los momentos nada de desastres, lo que ha hecho que la situación sea mucho más manejable. Podemos salir sin problemas, hacer ejercicio al aire libre. Ha sido duro estar en casa y dejar la rutina, pero por otro lado tenemos más libertad que en otros países”.

La levantadora señaló en Reikiaviv, la capital islandesa, que asumió la cuarentena junto a su pareja, Susan Barinas, quien es de la selección de Venezuela de balonmano: “Recordé mucho lo que me gusta, pintar, escribir, y como lo dejé de hacer entre tanto y tanto. Creo que redescubrí los pequeños gustos que se nos olvidan entre las rutinas. Aprendí mucho de mí como ser humano y de la sociedad. Me siento muy afortunada de estar aquí y cada día lo valoro un poquito más”.

Como la mayoría de los jugadores de voleibol, Medina espera el visto bueno para volver a su pasión: “Entrenar con mi equipo, andamos de bajón (cabizbajas) porque no pudimos terminar la temporada y seguramente íbamos a ganar todo”.

La colocadora se desempeñó con dos conjuntos en la zafra 2019-2020, ya que abrió la campaña con KA y luego concluyó al servicio de Afturelding: “No tuve mucho volumen de juego después de noviembre, precisamente a la espera del transfer y estuve en ese proceso dos meses en batalla. Fue una historia larga. Casualmente me tocó debutar contra mi antiguo equipo, los descalificamos de la copa islandesa y no perdimos ningún partido. Nos tocaba jugar la copa y finalizar la liga y llegó la cuarentena. Mi antiguo club quedó como campeón en la liga regular”.

ROLANDO LABORA

Por su parte, Rolando Hernández se apunta al área laboral convencional mientras se aclara el calendario competitivo del voleibol, tanto en cancha como en arena: Llegué hace más de un mes de Portugal. Ya está un poco más normalizada la situación aquí en La Serena. No tan fuerte como en la capital (Santiago de Chile). Hay mucha gente en la calle, pero tomando sus previsiones. Por los momentos trabajando en un delivery (encomiendas) mientras se normalizan los trabajos y salga otra contratación”.

Se encuentra ahora en la capital de Coquimbo, en Chile: Sigo entrenando, pero al aire libre no. Tengo ya como dos meses que no toco balón. La parte física la hago con el trabajo y lo que puedo hacer en casa”.

Este venezolano viene de desempeñarse con Leixoes SC en el campeonato de primera división en Portugal: Cada quien debería tener una enseñanza. En qué ayudó la contingencia a cada persona para mejorar o corregir. A mí, me llevó a trabajar en algo que no conocía y me mantiene en forma. No me va mal y tengo mucho tiempo para compartir con mi novia, mi perro y la familia. Gracias a Dios tengo un techo, tengo comida. Hay muchas personas en la calle sin techo, que no tienen qué comer y es muy trágico”.

El subcampeón olímpico juvenil en Nanjing 2014 asegura que mantendrá la opción de jugar voleibol de cancha mientras esté claro el panorama del camino olímpico de voleibol de playa que le resta a Venezuela: “Ahora estoy en conversaciones para finiquitar mi próxima contratación en Portugal y Francia. Tomaré la mejor oferta. Con el voleibol de playa aún no hay nada concreto en cuanto al calendario. Me mantengo en contacto con Mauro (Hernández, seleccionador nacional de voleibol de playa)”.

VILLAFAÑE COMPARTE

Ya en territorio patrio, Jesús Villafañe vive la cuarentena con la misma disciplina que mantiene con respecto al camino olímpico a Tokio, pospuesto por los momentos hasta el año entrante: A pesar de las dificultades la estoy pasando bastante bien compartiendo con mi hija y esposa, entrenando en casa y una que otras veces salgo a hacer un poco de cardio (ejercicio cardiovascular), pero he aprendido muchas cosas en esta cuarentena y pienso que hay que verla del lado positivo. Tiene más cosas positivas que negativas”.

El atleta de voleibol de playa ya tiene experiencia olímpica en Londres 2012. En estos momentos ha revitalizado la convivencia en familia: “A darle valor a las cosas mínimas que a lo largo de la vida hacen la diferencia, la convivencia en familia junto a mi esposa e hija. Mi vida básicamente era viajar por el mundo y ahora este tiempo me ha enseñado muchas cosas positivas”.

Incluso el barinés pudo organizar y estar en el cumpleaños de su hija: “Todo estuvo muy bien, gracias a Dios, todo lo planificamos con tiempo y no tuvimos problema alguno. Esa es una de las enseñanzas que nos puede dejar la cuarentena: planificar bien las cosas y darles el valor que en realidad merecen”.

Villafañe atesora múltiples logros en tres lustros con la selección nacional en diversas categorías e instancias, posee comprobada experiencia para visualizar el camino definitivo a Tokio: “Si, hay más tiempo para organizarnos como equipo de trabajo fortalecer debilidades, mantener nuestras fortalezas y entrenar duro con conciencia y disciplina. Si estas cosas van de la mano tendremos éxito a futuro, y, bueno, adaptarnos a las nuevas reglas de salud implementadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para futuros eventos internacionales”.

Considera que la modificación de fechas del calendario olímpico los beneficiará si se cumple el debido trabajo de planificación: “Necesariamente es lo que nos merecemos todos los atletas de alto rendimiento, que día a día sacrificamos tantas cosas para que el deporte en Venezuela progresivamente vaya mejorando de la mejor manera, con trabajo, dedicación y disciplina. Y algo sumamente importante: apartar la política del deporte, el deporte no tiene distinción política ni económica, social o cultural. Todos somos iguales y todos merecemos el mismo apoyo por igual”.

T/ Redacción CO
F/ Cortesía FVV
Caracas