La situación del Consejo Electoral Provisional (CEP) de Haití se complicó aún más en las últimas horas por la negativa del asesor Jacceus-Joseph a participar en la segunda vuelta de las presidenciales y legislativas del próximo día 24.
Joseph, representante del sector de los derechos humanos en el órgano electoral, informó por escrito al presidente del CEP, Pierre Louis Opont, que adoptaba esa decisión porque el tribunal electoral se ha negado a aplicar las recomendaciones de una comisión de evaluación independiente que confirmó irregularidades en el proceso.
El funcionario, que antes se había negado a firmar su conformidad con los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, aseguró tener reservas en relación con el funcionamiento del CEP, una institución que ha perdido confianza y credibilidad.
La postura de Joseph puso en crisis al CEP que ahora queda con cinco consejeros involucrados en los preparativos de las elecciones del 24 de enero pues antes salieron los representantes de las iglesias Católica y Protestante, Ricardo Agustín y Vijonet Demero, respectivamente.
Además fue separado del CEP el consejero Yolette Mengual, acusado de dejarse sobornar por un candidato al parlamento.
Estas ausencias son vistas como un desmembramiento del órgano electoral y el diario Le Nouvelliste lo comparó con un buque que se hunde.
A eso se añaden dos nuevos elementos que dificultan la celebración de la segunda vuelta de las presidenciales previstas para el 24 de enero.
Por una parte trascendió que el Senado analiza una resolución para exigir al Primer Ministro y al CEP el cese inmediato del proceso electoral.
Por otro lado el candidato opositor a la presidencia, Jude Célestin, se negó rotundamente a figurar en una segunda vuelta que consideró un golpe de Estado electoral.
Este es otro elemento que puede posponer la cita electoral pues habrá que preparar boletas para el tercero más votado el 25 de octubre que es Moise Jean Charles, líder de la plataforma opositora Pitit Dessalines, quien ha manifestado que tampoco tiene intención de concurrir.
Esa situación desarma al candidato oficialista Jovenel Moise, que no puede concurrir solo a un balotaje.
En tanto, en las calles, siguen las protestas cada vez más violentas para reclamar la salida del gobierno y la suspensión de la segunda vuelta de las presidenciales consideradas fraudulentas por la oposición.