Varias usuarias y usuarios del mercado periférico La Candelaria de Valencia declararon al Correo del Orinoco que en esta instalación municipal, ubicada en la avenida Aranzazu, los productos presuntamente son vendidos “a precios usureros”. Ante ello pidieron la intervención de la Superintendencia de Precios Justos (SPJ) a fin de que se haga cargo de la situación.
Federico Yarza, uno de los compradores, aseguró que observó en diferentes establecimientos que estaban vendiendo el pollo entero a 200 bolívares el kilo, el queso blanco duro a 300 bolívares, en tanto que el de carne de segunda está a 400 bolívares.
“Es una especulación excesiva, abusiva. De manera descarada se burlan aquí de las leyes. Eso sí, hay bastante huevos, carnes y pollo, pero dicen que hay escasez. La merluza está a 380. El tomate en 280 bolívares el kilo. La cebolla a 180 bolívares. La papa a 170. Es decir, esta gente hace lo que la da la gana”, acotó.
El dirigente popular subrayó que en la parte de afuera de la estructura los vendedores distribuyen a latos precios pero solo 30 bolívares menos que adentro. Añadió que en la panadería de la zona aumentó de precios mucha de su mercancía.
Yarza llamó a las instituciones a combatir el flagelo junto a los fiscales populares: “Hay que hacer una investigación y poner orden. Nadie está diciendo que regalen la comida, pero no que el comerciante robe al trabajador. Pedimos que no nos abandonen en este problema. Hay una mafia de los intermediarios”.
A su juicio, en semejante entramado gana más el especulador que hace el transporte. Se trata de una guerra “contra la moral, contra dignidad del pueblo”.
CLAVAR LOS OJOS
Por su parte, Euclides Herrera, del Consejo Comunal Don Bosco, afirmó que presuntamente muchos de los comerciantes ponen un precio en los habladores y en los avisos y cuando cobran, “te dan otro precio”. Contó que ha pedido factura pero se la han negado.
Criticó que solo se paga en el orden de los 150 bolívares y 200 bolívares de alquiler de cada local. “Hay que meter el ojo a esto, porque cuando uno les reclama( A los vendedores), te dicen de forma irónica que hay que hablar con es con Maduro”, lamentó.
Ante la denuncia el Correo del Orinoco se trasladó ayer a la sede de la alcaldía de Valencia, específicamente al departamento de prensa, a fin de conseguir la versión del regente del mercado, Julio Soto, lo cual resultó infructuoso.
“HAY QUE HACER CUMPLIR LAS LEYES”
El presidente de la subcomisión del Poder Popular del Consejo Legislativo carabobeño (CLEC), Juan Carlos Corro, consideró que esta situación “debe tener respuesta en primer término de la parte del responsable directo que es la alcaldía de Valencia”.
Sin embargo, juzgó que el problema de estructural no solo en esa mercado municipal sino la gran mayoría de este tipo de establecimientos, pues “existe un conjunto de complicidades que corresponden ser atacadas sin contemplación”.
Debe haber una intervención urgente por parte de los organismos nacionales y regionales en lo particular en el periférico de Valencia, porque los responsables administrativos “non son capaces de asumir una responsabilidad”.
-¿QUÉ HA HECHO LA SPJ ALLÍ?
-Ha hecho muchas supervisiones y ha actuado en consecuencia. El problema es que el Sundde va, se determina responsabilidades, se abre el procedimiento. Se hacen las multas y unos días después volvemos a lo mismo. Porque la vigilancia debe ser permanente (…) más allá de esto debe haber una activación del Poder Popular, de los Consejos Comunales.
-Esas organizaciones de base han alegado en varias ocasiones que, pese a la vigilancia, hay una especie de indefensión frente a los especuladores
-El Poder Popular son autoridades constituidas y tienen toda la autoridad como un alcalde, como un concejal, porque fueron electos por las bases. Pero sí, la autocrítica debe existir: debemos asumir que en el caso de los cuerpos de seguridad, no estamos asumiendo el acompañamiento con los camaradas que hacen este tipo de supervisiones. Salvo en algunos operativos que se lanzan desde el Gobierno Nacional donde vemos a todas las autoridades del tema allí, en el sitio. Pero debe haber más acompañamiento diario.