En tierras recuperadas del latifundio se producen diariamente 5.000 kilos de plátano, fruto del trabajo que adelanta la comuna Chiriguare 2006 para fortalecer la producción de alimentos en el estado Portuguesa. Estas tierras eran destinadas, por una trasnacional, a la siembra de especies forestales para la explotación de madera y otros derivados.
José Mendoza, comunero y productor de musáceas, informó que el predio cuenta con 108 hectáreas sembradas de plátano y en un plan conjunto con los gobiernos Nacional y local se prevé incrementar tanto la superficie de siembra como la productividad del cultivo.
Explicó que la siembra de melina y otras especies forestales ocasionó la sequía de muchos acuíferos y causó gran daño a tierras de gran vocación agrícola que eran infrautilizadas, por lo que el poder popular asume «la recuperación de plantaciones que se encuentran por debajo del nivel mínimo de rendimiento».
Mendoza indicó que en convenio con la Alcaldía se han adquirido semillas y se garantiza a los productores asesoría técnica para que la comuna, conformada en la parroquia La Aparición, municipio Ospino, pueda mejorar el manejo integral del cultivo y elevar la producción diaria a unos 10.000 kilos de plátano.
Mario Lozada, productor y vocero de Economía Comunal de la comuna Chiriguare 2006, apuntó que a través de procesos de poda y fertilización lograron recuperar un vivero con más de 15.000 plantas, lo cual va a permitir la siembra de cinco nuevas hectáreas de plátano.
«Estamos estableciendo acuerdos para desarrollar nuevas plantaciones, con financiamiento del Consejo Federal de Gobierno (CFG) y asesoría del Vivero Simón Bolívar, instancia adscrita a la Alcaldía de Ospino», acotó.
Precisó que para fortalecer la producción se atenderán necesidades puntuales de comuneros que perdieron el cultivo a causa de enfermedades generadas por los químicos que utilizaba la transnacional para la siembra y el mantenimiento de melina y otras especies forestales.
Lozada comentó que actualmente se trabaja en la recuperación de las plantaciones, mediante el manejo de factores prioritarios como el control manual, químico y mecánico de maleza.