Comunicación alternativa y contrahegemónica

TEMÁTICA

LA ARAÑA FEMINISTA

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Muchas preguntas en torno al por qué y cómo hacer una comunicación alternativa en el presente signaron la pauta de intercambio en la Semana de la Comunicación Alternativa, organizada por la Revista Pueblos y la Organización Paz con Dignidad en la ciudad de Bilbao, España, del 20 al 29 de este mes.

Se dieron cita periodistas, comunicadoras y comunicadores, medios y experiencias variadas del ejercicio de una comunicación contrahegemónica en Argentina, México, El Salvador, Colombia, Venezuela y varias Comunidades Autónomas del Estado español.

¿Cómo hacer frente a una comunicación hegemónica marcada por los intereses del capital global internacional, las transnacionales y los títeres políticos de turno que hacen eco de estos intereses? ¿Cómo deconstruir el abordaje mediático de la construcción del odio social, desde una perspectiva de clase, etnia y género? ¿Qué hacer para impulsar una guerrilla comunicacional cada vez mas efectiva, que diversifique las audiencias, contenidos y formatos a fin de ampliar la llegada de un mensaje crítico de nuestras realidades y su necesaria y continua transformación? Estas preguntas y el intercambio de experiencias trazaron la ruta del debate durante esta ardua semana de la comunicación alternativa.

Especial interés y atención tuvo en la agenda de la semana actividades y debates que transversalizan la necesidad de incorporar una perspectiva feminista en el ejercicio de la comunicación alternativa, así como la penetración de medios convencionales con contenidos y enfoques feministas, apostando a: visibilización diversa de las mujeres en los medios en todos los ámbitos de la vida, control y erradicación de contenidos sexistas así como el generalizado uso humillante de la imagen de la mujer y el combate de la emisión de estereotipos de género que finalmente condicionan de forma «naturalizada» una comprensión de los roles de género que a veces se presenta como intransformable o inamovible.

Asimismo, colocar en el debate público en todas las formas que nos permita el ejercicio de la comunicación los temas propios de la agenda feminista, regularmente invisibilizados, tales como: sexualidad, autonomía en la decisión de nuestros cuerpos, interrupción del embarazo, educación sexual, acceso a anticonceptivos, paridad y alternabilidad política, políticas de cuidado, entre muchos otros.

De nuestro país, la Red de Colectivos La Araña Feminista, la Cooperativa Audiovisual La Célula y la Revista Sacudón participaron en este encuentro marcado por el intercambio, la solidaridad internacionalista y muy especialmente la convicción de la necesidad de fortalecer desde una conciencia crítica las redes de articulación de medios alternativos entre nuestros países.

T/ Gioconda Mota Gutiérrez

¡Alerta femicidios!

La violencia hacia las mujeres continúa en ascenso en el mundo. Según la ONU Mujer la violencia contra las mujeres es el abuso mas generalizado de los derechos humanos y «el femicidio es su expresión extrema» y América Latina es la región donde se presentan mas asesinatos de mujeres por su género: 14 de los 25 países del mundo con las tasas mas elevadas de femicidio están en esta parte del mundo.

La escalada del femicidio en el mundo muestra que la violencia contra las mujeres es el resultado de las relaciones de desigualdad de género.

El femicida formado en la cultura de la misoginia, le quita la vida a una mujer porque piensa que ella “es su propiedad” y está subordinada a sus órdenes; con tal convencimiento, se cree “su dueño”, y así “puede violarla”, “maltratarla”, “usarla como un objeto” y “matarla”. Las expresiones comunes de un agresor suelen ser: “… Ella se lo buscó”, “…me despreció”, “…no me atendió”, “…me engañó”.

La realidad venezolana da cuenta de que el año 2016, según el Ministerio Público en cifras dadas a conocer en abril 2017, refiere 122 femicidios consumados y 57 frustrados. Por estos casos, 108 personas fueron acusadas, de las cuales 45 ciudadanos han sido condenados.

Un hecho terrible ocurrió el pasado viernes 20 de octubre en el sector El Cardón de Carapita, municipio Libertador, Danyerlin Josefina Heredia Salave, de 14 años, fue muerta a manos de un vecino identificado como Rigoberto Enrique León, de 36 años, quien que la mantuvo secuestrada ese día dentro su vivienda.

A pocas horas de ese horroroso crimen, otro sacude la sociedad, la muerte de Sheila Yarivette Silva Jiménez, coordinadora de Hogares de la Patria con una dilatada trayectoria política y social, asesinada por su pareja, el pasado 22 de octubre, en la parroquia El Valle, en Caracas.

Los medios de comunicación siguen calificando de “pasional” los asesinatos cometidos por esposos, novios o exparejas, colocando la emoción como causa en lugar de la violencia de género y el sexismo.

Ser mujer en una sociedad patriarcal, sexista, misógina, androcéntrica y falocéntrica es sin lugar a dudas una condición de riesgo.

Los hombres han sido socializados desde la permisividad y la promoción de la violencia, para la apropiación de todo aquello que se erige ante sus ojos y desea poseer, para la construcción y subordinación de otredades, y por tanto, socializados también para la victimización de las mujeres.

Es mucho el camino por andar. Por ello hay que estimular cambios sociales y culturales que busquen garantizar los derechos de las mujeres y su adecuado ejercicio en todos los ámbitos de la vida. En este sentido los hombres tienen una gran responsabilidad construir con nosotras la auténtica humanidad.

T/ Carmen Hernández
I/Edgar Vargas