A finales del pasado mes de agosto la Comisión Permanente de Educación y Cultura del cabildo del municipio Libertador, en Caracas, abrió la más reciente edición del Salón Juan Lovera, para el que se postularon cerca de 300 obras de las cuales se aceptaron unas 80, razón por la cual el artista plástico Andrés Salazar, uno de los artistas “no aceptados” en el certamen, sugirió formalmente al Concejo Municipal la organización de un “salón de los rechazados”.
En conversación con el Correo del Orinoco, Salazar apuntó que, aún cuando no le han ofrecido una respuesta concreta, la propuesta fue bien recibida, al menos de palabra, por parte del la Comisión Permanente de Educación y Cultura del Concejo del municipio Libertador, presidida por Roque García, quien además recibió por escrito la exposición de motivos del proyecto.
A parte de proponer un espacio para mostrar la pluralidad de lenguajes plásticos expresados en las obras que no fueron admitidas en el Salón Juan Lovera, la intención de Salazar es además abrir el debate sobre varios aspectos vinculados a los espacios convencionales de exhibición, a las maneras alternativas de las creadoras y los creadores para mostrar sus obras y a la plástica en general.
CON SU OBRA BAJO EL BRAZO
Con el propósito de mostrar su trabajo, más que en un acto de irreverencia, el día de la inauguración del Salón Juan Lovera, Andrés Salazar se presentó para disfrutar la ceremonia, pero con su obra Píntale una, copiada en una gigantografía que exhibió durante toda la velada.
Para continuar con el impulso, el creador también exhibió la pieza en la calle y hasta visitó la Comisión Permanente de Cultura y Recreación de la Asamblea Nacional (AN), entre otras cosas para preguntar si necesitaba algún permiso especial para mostrar su trabajo en la calle.
“Me dijeron que no, que eso forma parte de mi derecho a expresarme y eso está en la Constitución”, dijo. No obstante, el artista se sorprendió cuando, a finales de la semana pasada, algunos servidores públicos encargados de la seguridad en la plaza Bolívar de Caracas le pidieron que saliera del lugar.
“Me decían que no podía estar en la plaza, yo me iba para otro lado y luego regresaba. Lo importante es que pude mostrar mi obra y recibir algunos comentarios del público. Eso me pareció interesante porque le pude llegar a otro público que usualmente no visita los espacios de exposición, que son lugares que, por muy abiertos que sean, siempre son frecuentados por unas élites que están ligadas a las artes. Al Salón Juan Lovera, por ejemplo, creo que no va tanta gente. Y esa es una de las razones por las que me gustaría abrir el debate”, explicó Andrés Salazar.
UNA VIEJA HISTORIA
El artista vecino de La Pastora ha participado en oportunidades anteriores en el Salón Lovera y otras muestras similares de distintos lugares del país. La última vez que estuvo en el Juan Lovera fue con un acrílico sobre tela figurativo, de carácter erótico con vetas surrealistas llamado Almuerzo sobre el asfalto, una interpretación y adaptación de la pieza Almuerzo sobre la hierba, conocida equivocadamente con el título Desayuno sobre la hierba, realizada en 1863 por Édouard Manet.
Según cuenta Andrés Salazar, la pieza de Manet, al igual que Píntale una, fue rechazada en su época por el Salón de Arte de París, lo que precisamente motivó al artista francés a organizar un “salón de los excluidos”, como propone hacerlo ahora en Caracas el artista venezolano.
“Yo pensaba que en el Juan Lovera aceptaban todas las obras, para hacer una mega exposición y luego el jurado evaluaba. Pero resulta que hay un comité de selección. Eso yo no lo sabía. Lo importante es que todo este asunto del rechazo me ha producido una efervescencia creativa pro revolucionaria y me gustaría compartirla con la mayor cantidad de gente. Ese es parte del interés en esto y por eso quisiera que se diera el debate”, deseó el creador.
Para las autoras y los autores que fueron rechazados en la pasada convocatoria al Salón Juan Lovera y deseen participar de la discusión, Andrés Salazar pide que se comuniquen con él por el número 0416 300 57 05.