Este miércoles a las 6:00 pm, en la sala María Nela Alas de la Asunción, estado Nueva Esparta, será proyectada la película Azú, del director Luis Alberto Lamata, que participa en la categoría Largometraje de Ficción de la sección cine venezolano del Festival de Margarita 2013.
La película que se estrenó hace unos meses en las salas del país, y es protagonizada por Flora Sylvestre (Azú), Juvel Vielma (Don Manuel) y Pedro Durán (Yanga), transcurre en el año 1780, cuando un grupo de esclavos huye de una hacienda de caña de azúcar en busca de un cumbe, en el que no deban cumplir las normas y las creencias que no les pertenecen.
De esta manera, Azú refleja el aporte de los pueblos afrodescendientes en la construcción de la identidad venezolana y que pocas veces se había reflejado en la cinematografía nacional.
En conversación con el Correo del Orinoco, la actriz Flora Sylvestre y el actor Pedro Durán, quienes han presentado a las espectadoras y los espectadores del festival la producción cinematográfica, manifestaron su orgullo no solo por la oportunidad que la cita les da de mostrar su trabajo, sino también por el éxito que ha tenido la película desde su estreno gracias al apoyo que le ha dado el público.
“Me siento muy contenta de llegar a Margarita y ver la cantidad de personas que apoyaron nuestra producción y con esto apoya el cine venezolano”, expresó la protagonista del filme, quien también consideró importante que la película no solo se muestre en las salas comerciales, sino en las comunidades.
Asimismo, Sylvestre destacó la importancia de que el pueblo pueda observar la pieza y a partir de ella reflexione no solo sobre la discriminación racial, sino sobre cualquier tipo de discriminación que haya en el país y en América Latina.
DESDE OTRA VOZ
La también modelo resaltó la labor del director Luis Alberto Lamata al hacer Azú, una película histórica que cuenta la realidad del país, no desde las voces tradicionales, sino más bien desde quienes “no tuvieron voz”, que también hicieron sus aportes, tuvieron una realidad y también tuvieron una mirada de cómo sucedieron las cosas en el pasado.
“La idea es que sepamos y recordemos que los hechos sucedieron así y no como muchos se han dedicado a contarla en el tiempo para ocultar una realidad”, expresó.
Sylvestre señaló que hacer el personaje de Azú, también representó en lo personal una experiencia con la que se dio valor a los afrodescendientes.
“En el cine no se daba la oportunidad a las y los afrodescendientes de hacer algo. Al negro siempre lo tenían apartado y esta película significó algo muy valioso”, aseveró.
Por su parte, el actor Pedro Durán resaltó que en la película se rescató la historia de la resistencia negra, mulata y además es una película feminista, pacifista y que reflexiona acerca de la libertad.
Cree que la importancia de esta película, que nació de la pluma de Luis Alberto Lamata, “es rescatar que los negros y las negras han tenido y tienen un valor intrínseco en las raíces históricas, en la cultura y en el arte venezolano” y que por muchos años, habían estado olvidados.
Durán agradeció a los pueblos campesinos de Miranda por el apoyo que dieron para la realización de la película.
COMPLACIDOS
Sylvestre y Durán también manifestaron su orgullo por el hecho de que la película haya participado en el festival y haya podido ser apreciada por espectadoras y espectadores de Venezuela y América Latina.
“Los festivales marcan un encuentro cultural y artístico, que permite abrazarnos con el arte”, opinó Durán.
El actor sostiene que con este tipo de producciones se observa el énfasis que se ha hecho en las producciones nacionales y aseguró que el Estado venezolano y sus instituciones han dado un espaldarazo al cine nacional, que calificó como “una fuente cultural, ideológica y de sabiduría”.
“Ahora, la plataforma institucional del cine, respaldada por el Ministerio del Poder Popular de la Cultura y por un Gobierno que le ha prestado un apoyo al arte le ha dado un impulso al cine nacional”, recalcó Durán.
EN NUEVOS PROYECTOS
La actriz Flora Sylvestre mencionó que recibe clases de actuación, ya que le gustaría incursionar en otros proyectos de cine, teatro y televisión. Hace unos meses recibió una propuesta para una obra de teatro que aún está por confirmar.
“Estoy abierta a cualquier propuesta porque lo importante es aprender y no enfocarse en una sola cosa”, afirmó.
Por su parte, Durán se prepara para actuar en la obra Una espiga sembrada en Carabobo, de César Rengifo y otra pieza de su hija Gabriela Durán, denominada Las rutinarias.