El antropólogo y sociólogo dominicano Héctor Díaz Polanco:|La Celac es una respuesta a la crisis del capitalismo

Foto/Luis Tovías Baciao

El antropólogo y sociólogo dominicano Héctor Díaz Polanco estimó ayer que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) es una respuesta de la región a la crisis del capitalismo global.

El profesor universitario radicado en México contrapuso tal determinación a las asumidas en Estados Unidos, Europa y otras regiones: “En esos lugares se ha dado una respuesta defensiva a la ofensiva del capital financiero. Esos países han intentado encontrar salida en el mismo laberinto. América Latina, al revés, decidió trazar nuevas rutas fuera del viejo laberinto del capital transnacional”.

Durante una ponencia llevada a cabo en la aldea universitaria Héroes de Canaima, en el municipio Naguanagua, como parte del VI Foro de Filosofía,Díaz Polanco subrayó la importancia planetaria de la Celac.

“Planteamos una visión completamente diferente, en la cual el mercado debe cumplir un papel, mas no puede determinar la vida social ni cultural. El mercado debe estar al servicio de la sociedad. Una sociedad, además, cuyas fronteras del capital no impongan separaciones vividas en el continente.”

El modelo que se nos vendió, sostuvo Díaz Polanco, y que se halla en crisis, es el que plantea un Estado garante de un orden público general para que el mercado y el capital ejerzan su trabajo.

“Eso es un fracaso. Necesitamos una sociedad organizada en Estado, en la que todos asumamos responsabilidad por todos. Para eso necesitamos un Estado no obeso, no abusivo, pero sí suficientemente fuerte a fin de que garantice el mínimo de bienestar colectivo”, precisó.

Díaz Polanco enfatizó la pertinencia de fortalecer la comunidad por encima de otra organización humana. “Que seamos parte de una comunidad, en la que no quepa renunciar a esa pertenencia en función de criterios puramente individuales. Es decir, remontar la individualización impulsada por el capitalismo”.

HECHO SIN PRECEDENTES

Según Díaz Polanco, los historiadores, artistas y filósofos participantes en el foro se encuentran conmovidos por la coincidencia en Venezuela del foro y el nacimiento de la Celac.

“Aquí se apunta a algo novedoso de un peso extraordinario. Se trata de un momento cumbre del esfuerzo que se ha hecho desde la política, la filosofía, la historia y otros campos del saber por concebir la integración regional”, refirió.

Llegó la hora de Latinoamérica, sentenció el catedrático. “Ya América Latina era un ejemplo hace un par de lustros con sus propuestas de transformaciones. Sin embargo, nos faltaba un acontecimiento de este tipo para amarrar los hilos diferentes que habíamos estado definiendo y que no estaban atados completamente”.

ESTADO Y REVOLUCIÓN

Sobre el papel del Estado en la consolidación de los cambios populares, Díaz Polanco estableció una divergencia entre la conquista del Gobierno y la transformación del Gobierno; alcanzar el poder del Estado y transformar el Estado.

Venezuela es un caso ejemplar, señaló el académico, toda vez que ha hecho transformaciones en la organización de su Estado. “Se han desarrollado políticas desde los aparatos gubernamentales, transformando estos aparatos”.

Díaz Polanco juzgó como menester dificultoso en América Latina plantearse hoy evoluciones importantes “sin programarse un proceso constituyente, nuevas Constituciones que conduzcan al desmontaje de la naturaleza del Estado”.

VOCES HETEROGÉNEAS

A juicio del investigador y analista de Mali, Issa N’diage, África y Latinoamérica poseen lazos culturales y de hermandad como muy pocos en otras regiones. “He visto con agrado cómo se ha recuperado el sentido de la hermandad en Venezuela con respecto a África”.

“Cuando nos divertimos un poco cortando el mapa mundial, podemos notar que si acercamos África a Venezuela y el resto de la región, los Continentes se acoplan. Por ello aquella tesis de que el mundo era un solo continente”.

En su disertación, N’diage se refirió a la ventaja de la compatibilidad idiomática en Latinoamérica, cuestión que  diferenció de su país. “En mi patria 80% de la población habla desiguales idiomas y nos impusieron la lengua francesa, hablada por una minoría. Para la unidad latinoamericana es ventaja la facilidad de comunicación”.

Otro de los foristas, el venezolano Jesús Puerta, quien es profesor de la Universidad de Carabobo, recalcó lo enriquecedor del encuentro con filósofos de heterogéneas procedencias. “El tema de hoy es la diversidad de pareceres y los métodos en favor de la causa humana”.

Puerta señaló que existe en el mundo un momento importante y delicado a la vez: por un lado nace una forma inédita de unificación continental, mientras que el imperialismo lucha por mantener su dominio.

TyF/Luis Tovías Baciao