Roman Polanski será el invitado del ciclo Sábado selecto|Cinecelarg3 exhibirá esta tarde Callejón sin salida

Un gángster herido y su socio moribundo se refugiarán en un castillo cerca de una playa, donde viven un inglés cobarde y su esposa ninfómana. Esta es la historia de Callejón sin salida (1966), del director Roman Polanski, que presentará Cinecelarg3, en su ciclo Sábado selecto, desde las 3:00 pm en Altamira.

El largometraje rodado en el Reino Unido cuenta con las actuaciones de Donald Pleasence, Françoise Dorléac, Lionel Stander, Jack MacGowran, Iain Quarrier, Geoffrey Sumner, Renee Houston, Robert Dorning, Jacqueline Bisset, Marie Kean y William Franklyn.

El crítico y cineasta venezolano, Jacobo Penzo, recuerda que esta película de Polanski “constituyó un logro artístico para el director” que ganó el Oso de Oro del Festival de Berlín. Luego de este filme, el autor se estableció en Hollywood, donde logró éxitos como El bebé de Rosemary (1968) y Chinatown (1974). “Hasta que el destino lo alcanzó cuando fue acusado de violación de una menor y tuvo que escapar a Francia en 1977”, apunta.

“Es mi mejor película. Siempre me ha gustado. Siempre creí en ella. Es cine verdadero, cine para el cine, como el arte por el arte. Está muy por delante de cualquier cosa que se haya hecho en la semántica del cine”, expresó en 1969 el director, que según Penzo, revela el deseo de ir un paso más adelante en la configuración de su universo fílmico. “Un universo marcado por una dramática biografía, en la cual la experiencia de la guerra y la sensación de “pánico total” definen situaciones que debió vivir a lo largo de su vida”, refiere una nota de prensa.

ABSURDO EXTREMO

La atmósfera claustrofóbica de la pareja aislada, la presencia problemática de los extraños, con las situaciones de humor negro que suscita la visita de un grupo que ignora lo que sucede, llevan al extremo el absurdo de la trama de la película, explica el director venezolano.

Penzo comenta que la pareja que habita el viejo castillo tiene problemas y que “Polanski los presenta en una escena de travestismo doméstico. Françoise Dorléac pinta los labios a Donald Pleasence, quién viste una dormilona. La relación es obvia, la esposa domina al dócil marido que acepta la humillante farsa. De allí en adelante, la situación progresará, a través de una serie de incidentes cada vez más extremos, a un clímax de muerte y desesperación cuya víctima más evidente será el marido lastrado por un trágico pasado”.

Se trata de unfilme absolutamente personal, característico de la época en que fue producido, lleno de un humor pesimista y oscuro, sin dejar ninguna esperanza de salvación a sus protagonistas. “Refugiados de sí mismos, alejados de la vida social urbana, creen haber escapado al desastre, pero el desasosiego y la angustia perviven en su interior. La llegada de los extraños es simplemente el catalizador del desastre latente en la pareja”, acota Jacobo Penzo.

T/ Redacción CO
F/ Archivo CO